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Wanda Nara y L-Gante son una de las parejas del momento y, a pesar de que ninguno de los dos confirmó el romance, sus seguidores "shippean" al flamante dueto.
Pero más allá de la química ante las cámaras, el músico y la empresaria mantienen compatibilidades que fueron analizadas por la astróloga, Eugenia Klein.
Según la especialista, Wanda Nara y L-Gante comparten el elemento fuego como predominante dentro de la carta, lo que enciende entre ellos la pasión, la vitalidad, el deseo. También los proyectos.
Wanda Nara tiene el sol en Sagitario junto con Urano y Saturno, lo que significa una necesidad constante de mostrarse diferente y única dentro de una estructura conocida. Es deseante, tiene objetivos claros y siempre va por más.
Su Luna en Aries, al igual que el sol y la luna en Aries de L-Gante hace que siempre esté deseando más, que sus relaciones sean intempestivas, con momentos de mucha pasión y otros de discusiones que parecen letales pero son simplemente un chispazo en el universo. Por otro lado, su Venus en Escorpio atrae a los hombres como la flor a la abeja.
L-Gante tiene el sol y luna en aries, pero aun con las luminarias en fuego, es más tranquilo. Se deja llevar por el deseo, eso sin dudas, pero los tres planetas en tauro que tiene; Marte, Júpiter y Saturno hacen que tenga en claro que este momento para él es muy importante y lo quiere conservar. Ambos comparten el gusto por el lujo, el placer de los sentidos y el ir despacio en algunos aspectos.
L-Gante está pasando por el tránsito de Neptuno a Venus, lo que seguramente lo pone más enamoradizo y, por otro lado, el de Urano a su Marte; eso se vio con la llegada de su hija al mundo. Urano a Júpiter y a Saturno, su carrera sigue creciendo de manera inesperada así como también llega un momento en su vida en el cual intentará alquimizar lo diferente con las estructuras para seguir avanzando.
Wanda tiene un lado muy sensible, que es el que la unía a Mauro Icardi, quien es de Piscis y con predominancia del elemento agua.
Su relación fue explosiva en muchos aspectos, pero sí hubo amor.
