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Rubia, argentina y famosa. Una combinación que es la debilidad de Gill Dezer, el millonario amigo de Donald Trump a quien se vinculó en varias oportunidades con Luciana Salazar. En mayo de éste año se conocieron las últimas noticias que hablaban de un vínculo entre ellos. Ese mismo mes, Verónica Ojeda abandonaba México y tenía su último contacto con Diego Maradona, con quien intentó una reconciliación que terminó en escándalo.
Además del vínculo con “Luli”, el empresario estuvo casado con la argentina Lorena Strallnickoff, con quien tuvo dos hijas y además fue pareja de Valeria Liberman, la ex mujer —también argentina— de Cristian Castro. De hecho se comenta que Liberman lo habría dejado plantado en el altar para irse con el cantante. Y para sumar un dato a su predilección por las argentinas, trascendió que en paralelo a su relación con Salazar, habría salido con una enigmática rosarina.
Lejos del misterio, el jueves 3, cerca de las 16:00 horas, el destino los encontró en la puerta de la lujosa torre Trump. Ojeda está de visita en Miami para asistir a los tratamientos de Dieguito Fernando, su hijo en común con el exfutbolista, un acuerdo al que llegó con el abogado de Maradona, Matías Morla.
