viernes 19 de abril del 2024

El Gran Vidrio es uno de los mejores lugares de la ciudad de Córdoba

Visitar el lugar es una experiencia única e irrepetible, la cual se vive a través de la sinergia entre la gastronomía y el arte contemporáneo.

El Gran Vidrio es un canal no convencional de difusión del arte contemporáneo, llegando a la gente a través de un desayuno, un almuerzo, una merienda o una cena.

"La arquitectura, la música y los objetos presentes refuerzan una experiencia intensa trasladando a quienes frecuentan el lugar a otra situación, a otro tiempo".

En la sala de la galería de arte hay un programa anual de exposiciones, las cuales son propuestas arriesgadas que prefieren la experimentación. El Gran Vidrio representa artistas contemporáneos con trayectoria a nivel local e internacional.

Los artistas representados son Carla Barbero, Damián Linossi, Damián Santa Cruz, El Pelele, Eugenia Puccio, Fabián Liguori, Guillermo Daghero, Gustavo Piñero, Hernán Camoletto, José Quinteros, Lucas Di Pascuale, Luciano Burba, Manuel Molina, Nina Kovensky, Santiago Lena, Susana Gamarra, Tomás Alzogaray Vanella, Verónica Meloni, Romina Castiñeira. Roberto Jacoby, Marisol San Jorge y Rocío Moreno como artistas invitados.

Más de veinte exposiciones han pasado por el espacio. Entre ellas cabe destacar la exhibición antológica de Roberto Jacoby curada por Fernando Farina y Santiago Villanueva, la exposición individual de Lucas Di Pascuale curada por Carina Cagnolo y la actual propuesta de José Quinteros, Ex Nihilo, curada por Federico Baeza.

El Gran Vidrio, además, organiza muestras en otros espacios y participa en ferias de arte como ArteBA, ArteBA Focus, MAC, JustMAD, y Micro feria de Rosario.

La gastronomía de El Gran Vidrio está basada en las cualidades de la materia prima que despliega sabores contundentes, intensos pero de refinadas sutilezas contribuyendo a concepto global de la cocina fusión.

Carnes, pescados, mariscos y verduras, en su mayoría orgánicas, se fusionan con un amplio repertorio de especias y cocciones provenientes de diferentes escuelas y tradiciones de cocina recorridas por Aram Lange. Para diferentes gustos y condiciones, ya que cuenta también con platos para veganos y celíacos, la cocina

está abierta en un horario amplio; hasta las 5 de la tarde para aquellos cuyas actividades no les permite ajustarse a un horario fijo.

Cómo otra variante se puede degustar comida al paso, de elaboración más rápida como los rolls, en la barra del sector exterior; o disfrutar de variedad de platos que se van creando semana a semana en las mesas del salón o exteriores.

Podemos destacar algunas exquisiteces como brochetas de cordero marroquí, cabrito confitado, ensalada peruana, falafel al plato y otros. Todas las semanas se crean y ofrecen al público dos nuevos platos como menú fuera de carta.

Por la mañana se sirven sustanciosos desayunos como el americano, nórdico, natural o cordobés. Los precios son accesibles dada la calidad y creatividad de la cocina. La arquitectura, la música y los objetos presentes refuerzan una experiencia intensa trasladando a quienes frecuentan el lugar a otra situación, a otro tiempo.

Fluye lo placentero; un encuentro con emociones y contemplación que se apropia del lugar, fuera de lo rutinario, ni bien se ingresa al lugar. Resignificando lugares atípicos para este tipo de propuesta El Gran Vidrio ha sido construido sobre la historia misma del lugar.

Conservando la estructura Art Decó despliega un abanico de estilos arquitectónicos y artísticos donde se descubre un guiño al Kitsch, al pop, al Bauhaus; que pueden observarse en sus muebles, sillas, objetos de decoración, etc. La experiencia es extraordinariamente bella.

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