viernes 26 de abril del 2024

Julio Lunghi: una vida a fuego fuerte

“Cocino los platos que llegan a una única gran mesa con buena onda y mucha pero mucha alegría.”

Desde chico, Julio Lunghi, chef y dueño del restaurante a puertas cerradas “A Fuego Fuerte”, pensaba que quería hacer algo que trascendiese, algo que tuviese conexión con las personas.

“Creo que por eso mis tres carreras - Marketing, Coach Ontológico y Chef, que pareciera que no amalgaman, pero sí se complementan- están orientadas a eso, a hacer algo con y para las personas. Cocinar para otros es un acto de entrega cuando se hace con pasión, con amor, con dedicación”, dice Julio que, de su ascendencia italiana con una familia enorme, adoptó el rito de la comida como acto social trascendente en su vida.

“Recuerdo que siempre se estaba planificando algún evento familiar y, obviamente, lo primero que se pensaba era en la comida. Aun hoy, sigue funcionando así. Todo esto me trae un recuerdo muy vivido, muy intenso, que es la imagen de mucha gente alrededor de largas mesas divirtiéndose y hablando todos al mismo tiempo".

"Y la comida con sus aromas, sabores, texturas, siempre presente. Trato de reflejar esa pasión y esa alegría cada vez que cocino... porque no cocino algo para llenar el estómago, siempre -por simple que sea-, es un plato pensado, agradeciendo a los ingredientes que lo componen”, aclara Julio que, cada noche, adrenalina mediante para dar lo mejor, cocina los platos que llegan a una única gran mesa.

“Allí llegan con buena onda y mucha pero mucha alegría, y esas sensaciones tienen como destinatario a cada comensal, que lo percibe y lo agradece”, aclara Julio.

¿Por qué sigue eligiendo la Argentina cuando podría hacer su carrera sin problemas en cualquier país del mundo?

Argentina es el país más maravilloso del mundo. Amo profundamente Italia, allí abrevan mis raíces y es un país al que vuelvo todas las veces que puedo. Estoy comenzando a conocer, reconocer y hacerme amigo de México porque tengo dos nietos mexicanos. Pero Argentina es ... el amor que nunca podés dejar. Creo en nuestro país, creo en nosotros como sociedad.

Cuando mira hacia atrás, ¿qué cambiaría? ¿Es la misma persona que cuando comenzó?

¡Gracias al Universo que no soy el mismo que cuando empecé! Fui mutando, aprendiendo, creo flexibilizándome. Me he vuelto más comprensivo, más abarcativo de lo que me rodea. Quizás, me habría gustado tener más coraje, ser más resuelto ante determinadas situaciones sobre todo en mi juventud.

Aprendí a tener presente todo el tiempo cuales son los aspectos míos que no me gustan, y converso con ellos, hago pactos, conozco más de ellos y voy en un camino casi permanente hacia el cambio.

Conoce más sobre él en su perfil de Instagram.

 

 

En esta Nota