sábado 20 de abril del 2024

Buenos Vientos: de la Patagonia al mundo

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Buenos Vientos es una empresa fundada hace doce años con la finalidad de producir frutos secos  en el norte de la Patagonia. Las plantaciones de almendros y nogales se encuentran en cercanías de la localidad de Sargento Vidal, Río Negro. Hoy desde CARAS conversamos con David Eliosoff quien nos cuenta en profundidad sobre el camino de la empresa hasta la actualidad.

“Gradualmente convertimos chacras que estaban abandonadas en plantaciones dotadas de riego por goteo sistematizado y sistemas de protección contra heladas. El almendro comienza a florecer a partir de fines de agosto, época en la que aún caen fuertes heladas en nuestra zona, por lo que es necesario contar con sistemas que protejan de las bajas temperaturas los frutos incipientes que se están formando”, destacan desde Buenos Vientos.

En la marca cuentan con una amplia variedad de productos naturales y elaborados que, utilizan como materia prima los frutos secos que producen. “Comercializamos almendras, nueces y avellanas naturales; también distintas mezclas de estas frutas combinadas con pasas de uva; castañas de cajú; papaya o chips de banana y también pistachos. Asimismo, elaboramos almendras; avellanas y pasas recubiertas con chocolate y almendras dulces y garrapiñadas”, afirman.

En Buenos Vientos distinguen por la elaboración de especialidades como las almendras picantes; con wasabi; con romero y también ahumadas. “En todos los productos nos esmeramos por tener la mejor calidad de fruta y los mejores ingredientes”, nos comentan.

¿Cuál consideran que es su diferencial en el mercado? 

Nuestro mayor diferencial en el mercado es la calidad de los frutos secos, sus características organolépticas (sabor; cremosidad; color y tamaño) y la originalidad de nuestras especialidades. La elección de los mejores ingredientes, como el chocolate; el pimentón picante; no son un factor menor en el resultado final de los productos.

Por otra parte, el cuidado en la elaboración, que se hace en forma casi artesanal, en pequeñas cantidades, nos permite controlar la calidad del producto final y ofrecer al consumidor productos frescos, recién elaborados.

¿Qué experiencia buscan brindarles a sus clientes?

Queremos brindar al consumidor la experiencia de incorporar los frutos secos en formas que en nuestro país son poco conocidas. Habitualmente se consumen en su forma natural o bien con chocolate. Pero, para dar un ejemplo de los más sencillos: las almendras salteadas en aceite de oliva y saladas, que uno puede hacer en unos minutos en su casa, abren la puerta a una infinidad de formas distintas de incorporar ese exquisito fruto a nuestra dieta.

Las almendras tostadas incorporadas en ensaladas verdes le dan sabores y texturas increíbles además de aportar los minerales y demás propiedades que contienen los frutos secos.

¿Como se proyectan? ¿Qué es lo que viene a futuro en la marca?

Nuestro desafío para los próximos años es llegar a los consumidores de frutos secos de todo el país. Queremos que los consumidores vean las infinitas posibilidades que ofrecen los frutos secos y que sepan que se pueden consumir en todo momento: cuando hacemos deportes; en los desayunos o meriendas; en las picadas; cuando tomamos una cerveza; etc.

Mucha gente nos contacta a través de Facebook (@BuenosVientosPatagonia) e Instagram (#BuenosVientosPatagonia) pero se hace difícil llegar a otros lugares del país debido al costo logístico. Estamos trabajando en distintas alternativas para tratar de llegar lo más cerca posible del consumidor, y que este pague un precio justo y razonable por nuestros productos.

¿Qué satisfacciones obtienen de su trabajo?

Durante años hemos asistido y aún hoy lo hacemos a distintas ferias, lo cual nos permite tener contacto de primera mano con los consumidores. Participamos en las ferias locales, en la zona del Alto Valle; en Bariloche a la Carta y en la feria Masticar en Buenos Aires donde hemos sido invitados en las últimas ediciones.

Esa experiencia es invaluable ya que nos permite apreciar, en el momento, la reacción del consumidor a los distintos sabores que se le ofrecen y ver la sorpresa en muchos de ellos ante la diversidad de formas en que se pueden consumir los frutos secos. Nos da muchas satisfacciones el contacto y también el apoyo que muy frecuentemente recibimos por parte de la gente.

 

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