Daniel Martin comenzó en la profesión hace ya más de 50 años. Desde niño ayudaba a los vecinos con los jardines de su barrio y se sentía afín de realizar trabajos en el campo del paisajismo. Con el tiempo, se dedicó de lleno a la profesión y hoy busca transmitir su experiencia y seguir aprendiendo en el campo. “A mi entender el paisajismo no tiene límites. El cliente te plantea sus preferencias y en base a su personalidad, costumbres y usos vas haciendo distintas propuestas hasta llegar al resultado deseado”, comenta el profesional sobre sus trabajos y remarca que “los desafíos siempre están y los escenarios posibles son infinitos”.
Por ese motivo, Daniel sostiene que el paisajista realizará una labor integral a lo largo del tiempo. “Haces todo, desde jardines convencionales, apaisados, xerófilos, de estilo (según la propiedad) hasta fuentes, techos verdes, jardines verticales, cascos de estancia, jardines corporativos, lagos artificiales e implantaciones de césped”.
¿Cuales son hoy las tendencias en el mundo del paisajismo?
Las tendencias mundiales en general, no sólo en el paisajismo, están abocadas al mejoramiento del clima y la lucha contra el calentamiento global. Así, cada uno aporta un granito de arena y ayuda desde su lugar. En mi caso, suele ser la implantación de nativas, plantas hospederas de mariposas, colibríes y abejas. A ello le sumo el aporte de las suculentas, sobre todo en los techos verdes, ya que son grandes transformadoras de monóxido de carbono en oxígeno. Asimismo, puedo mencionar los jardines verticales que colaboran al ahorro de energía.
¿En qué sitios suelen ser prioritariamente tus trabajos? ¿Qué desafíos te gusta afrontar en los lugares donde te toca trabajar?
Los sitios no los elegís. Te puede tocar un hotel en Bariloche, un lago a 100 km o un casco de estancia. El desafío siempre está y los escenarios posibles son infinitos. También pueden ser barrios privados donde hay retos como: desniveles muy pronunciados donde requerís de especialistas en tablestacados de quebracho, lugares muy ventosos, barrios nuevos con arboleda reciente.
En caso de ser una obra, hay cuestiones a resolver con el arquitecto, con quien trabajo codo a codo, para darle el toque final a su trabajo de diseño y construcción.
¿Qué inquietudes/pedidos te acercan los clientes?
Las inquietudes siempre comienzan por el césped. Luego suelen pasar por los contornos, el diseño de canteros y el sector social o de sombra.
En otros casos, los pedidos se trasladan a aconsejar el seguimiento, al mantenimiento, el riego o al cuidado de plagas. Estas son claves que hacen que se pueda visualizar el avance y crecimiento del espacio verde.
Contás con una gran experiencia. ¿Qué has aprendido en estos años de profesión?
Sí, ya son 50 años de labor. Aprendí a ser solidario y muchas veces pedir la opinión de mis colegas, tanto paisajistas como productores de plantas.
A eso le sume la importancia de transmitir mis errores, mis logros y nunca quedarme con ningún dato. Es un placer ayudar a un colega a conseguir algún ejemplar especial, y ser reconocido y recordado por ser colaborador y compañero.
Te basas mucho en cada cliente y en sus perfiles. ¿Qué experiencias buscas brindarle a la hora de realizar tu trabajo?
Te convertís en un analista de sus preferencias o perfiles, y el mejor premio es que te recomienden. El ultimo 24 de diciembre un cliente y amigo, Mariano, me envió una foto del Fogón que le diseñé, con un costillar asándose y feliz por mi diseño. Ahí es donde sentís que lograste el objetivo.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que te da tu trabajo?
Las satisfacciones al finalizar los trabajos son totales. Para darte un ejemplo, diseño y realizo lagos artificiales que recrean la naturaleza y contemplan plantas, siembra de peces, rocas artificiales, entre otras.
Es algo increíble saber que el ecosistema que creaste queda para siempre y es parte de vos. Son trabajos que quedarán en el recuerdo y en la retina, desde el jardín más pequeño, hasta la obra más grande.
¿Como te planificas a futuro? ¿Qué es lo que se viene?
El futuro ya está en manos de los más jóvenes, que son excelentes profesionales con una gran formación y gran proyección a futuro. Aprendo de ellos la frescura y espontaneidad, eso es futuro. Creo que el paisajista debe tener una gran meta y eso no debe cambiar hacia adelante: ser un gran observador.
Para contacto: email : [email protected] // Celular: 1123151968.
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