HELOISE: prendas atemporales, elegantes y de diseño

HELOISE es un proyecto que nació de la mano de dos abogadas, Luz Mallaviabarrena y Sabrina Fontana, que tenían como objetivo hacer algo totalmente fuera de su rutina diaria. Ellas se conocieron hace 7 años en la capital de la moda, NYC. Desde ese momento ya fantaseaban con la idea que de algún día iban a tener su propia marca. Hoy desde CARAS conversamos con ellas quienes nos cuentan sobre su proyecto.

¿Cómo nació el espacio y cuál es su finalidad?

Todo empezó en la feria judicial que se impuso en las primeras semanas de la cuarentena obligatoria. En ese momento, el trabajo (sólo al principio) había bajado bastante y había mucha incertidumbre. Las dos nos consideramos muy inquietas y a ambas nos gustan los desafíos. Un día, en el medio de charlas de zoom y FaceTime en las que tratábamos de pasar lo mejor posible esta situación que vivimos todos, empezamos a plantearnos arrancar una línea de ropa que sea cómoda para estar en casa, pero a la vez que nos permita sentirnos femeninas. Vimos que había un boom enorme en ventas online y decidimos que era el momento adecuado para empezar.

Hicimos un research por internet de las tendencias, hablamos con gente que conocemos que está en la industria textil y cuando empezó a flexibilizarse la cuarentena empezamos con el proyecto. Hicimos varias muestras hasta lograr lo que queríamos, que era un producto que se distinga por la calidad de los géneros, la confección y el diseño. Tuvimos una respuesta increíble de nuestro entorno y con esta certeza sabíamos que íbamos bien.

¿Qué prendas tienen a disposición? ¿a qué público apuntan?

Nuestras prendas son atemporales, clásicas, elegantes y para mujeres de todas las edades. En toda nuestra colección, respetamos los clásicos e incorporamos dos o tres prendas trendies. Nuestros productos van dirigidos a las mujeres que buscan sentirse cómodas, pero sin perder el estilo. Queremos que las prendas que elijas puedan ser utilizadas en varias ocasiones, sea como pijama o para combinarlas con alguna otra prenda para usarla de día.

¿Cómo se han reinventado con la pandemia?

Básicamente nos inventamos en la pandemia. Uno de los puntos positivos, si los hay, de esta situación tan inesperada que todos vivimos, fue que nos hizo animarnos a llevar a cabo este proyecto. En un año normal, creo que nunca nos hubiésemos mandado con algo así. Nuestros trabajos como abogadas siempre nos sacaron muchísimo tiempo, y a veces, uno encerrado en la estructura se suele enfrascar en eso. Esta situación nos mostró que, aunque pienses que ya estás destinado a una profesión, con ganas y perseverancia podés reinventarte en lo que te propongas.

¿Cuál consideran que es su diferencial en el mercado?

Buscamos diferenciarnos en la calidad. La experiencia tiene que ser perfecta, desde la producción, el control de calidad, la etapa en la que el consumidor adquiere la prenda hasta el servicio postventa. Trabajamos con la mejor tela, aunque esto aumente los costos, buscamos el mejor taller y pusimos muchísima dedicación en el packaging. Además, todo el tiempo buscamos cosas para mejorar, y sumamos cambios.

Por otro lado, somos fans de las piezas atemporales y versátiles, lo que nos hace pensar cada diseño de una forma distinta. Cuando creamos una nueva prenda, no estamos pensando simplemente en un pijama, sino que buscamos lograr piezas que puedan usarse en distintas ocasiones y momentos del día.

¿Cuáles son las tendencias en el rubro actualmente?

Creemos que se viene una fuerte mirada hacia prendas sustentables y ecológicas. El consumidor exige cada vez más del emprendedor / empresario. Hay una conciencia social por saber de cómo y de qué forma fue realizado el producto. Y es una tendencia que creemos que va a crecer mucho a nivel internacional.

¿Qué han aprendido en este tiempo de profesión?

Muchas cosas, para mencionar algunas, creemos que es muy importante mantenernos firmes en nuestras convicciones. Muchas veces nos pidieron que hiciéramos algún modelo en particular, y si bien lo analizamos y llegamos a la conclusión de que podría venderse, si algo no nos gusta, no nos lo pondríamos o sentimos que no representa la identidad de la marca, no lo hacemos.

¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo?

Nos sentimos muy afortunadas, mirando unos meses para atrás y viendo lo que pudimos lograr, con todo el trabajo y la dedicación que le pusimos. Hicimos una apuesta y hoy estamos felices con el resultado. Otra gran satisfacción es recibir mensajes de los clientes o fotos usando nuestras prendas, y ver que superamos sus expectativas.