¿Por qué la “galletita de agua” no es la solución?
Tradicionalmente, se ha recomendado una dieta blanda y “galletitas de agua” para tratar la gastroenteritis. Sin embargo, esta práctica, aunque puede aliviar los síntomas a corto plazo, puede perjudicar nuestra microbiota a largo plazo. Una dieta demasiado restrictiva puede alterar el equilibrio de nuestras bacterias intestinales, dificultando la recuperación y aumentando la susceptibilidad a nuevas infecciones.
La clave está en la microbiota y la permeabilidad intestinal: nuestra microbiota intestinal actúa como una barrera protectora. Cuando sufrimos una gastroenteritis, esta barrera puede verse comprometida, aumentando la permeabilidad intestinal. Y, esta condición, permite que sustancias no deseadas pasen al torrente sanguíneo, desencadenando una respuesta inflamatoria que puede agravar los síntomas.
3 tips para mejorar la gastroenteritis desde la medicina funcional
- Hidratación inteligente: incorporá infusiones herbales o agua saborizada con frutas y hierbas naturales.
- Alimentos fermentados: el yogur natural, el kéfir y el chucrut son una fuente probiótica natural que ayuda a repoblar la microbiota intestinal.
- Dieta antiinflamatoria: optá por una dieta rica en frutas, verduras, grasas saludables y proteínas de alta calidad. Evitá los alimentos procesados y el azúcar.
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