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¿Cuál fue tu inspiración detrás de los diseños del Miss Universo? Los vestidos de la noche final estaban inspirados en una belleza clásica, sensual y elegante y fueron confeccionados a mano, cada diseño fue exclusivo para cada postulante.
En cuanto a mi dirección, mi motivación principal fue entender que muchas chicas se presentan a los certámenes sin preparación. Quise ayudarlas a nutrirse de la cultura de misses, a superarse a sí mismas y despertar su empoderamiento. Además, desde pequeño soy fanático del certamen Miss Universo, lo que añadió un toque personal y apasionado a mi trabajo. Valoro que cada persona y cada historia es única y merece ser contada, lo cual también se traduce en las líneas del diseño y la forma de hacer un espectáculo, mi enfoque creativo siempre ha sido la diversidad y la pasión por existir ya que estos eventos donde se usan estos trajes son situaciones que celebran la vida.
¿Cuál ha sido el mayor desafío al trabajar en el mundo de los certámenes de belleza y cómo lo has superado?
El mayor desafió es crear belleza de este caos y posicionar tu obra con cierto prestigio y poder acercarme a la trascendencia. Trabajé muchos años para que mis diseños resulten en algo que rosa tanto con el mundo del arte y que están cargados de identidad y sentido, y eso hace que sean valorados. Creo que fue gracias a tantos años de práctica y perfeccionamiento. Por ese motivo para transmitir la esencia y personalidad de cada concursante, primero sigo mi intuición; luego, pulo la idea cuantas veces sea necesario, hay veces que siento que el vestido decide por si sólo como quiere ser. Y por supuesto que escucho a la concursante y soy fiel a sus observaciones, favoreciendo su imagen desde cada ángulo.
¿Cuál es tu momento más memorable o gratificante como Director de Universo y diseñador en los certámenes de belleza?
Uno de mis recuerdos más memorables es haber tomado la decisión de confiar en la energía abundante del universo al iniciar esta aventura, sin saber casi nada sobre cómo realizar un certamen de este calibre. Además, el apoyo del público y los momentos de gratitud de las participantes son experiencias que guardo en mi corazón.El consejo que podría darle a los diseñadores jóvenes que aspiran a trabajar en esta industria es educarse, prepararse y nutrirse constantemente. Que confíen en su intuición y que se rodeen de personas valiosas. Las buenas relaciones son esenciales para construir un futuro prometedor.
¿Cuál es tu visión para el futuro de los certámenes de belleza y cómo esperas contribuir a ella con tu trabajo?
Mi visión para el futuro de los certámenes es que cada vez se pondrán mejores, y espero seguir mejorando año tras año. Fortaleciendo los valores y principios de la experiencia MUM. Sin embargo, es necesario contar con el apoyo de sponsors y entidades relacionadas con el turismo y la cultura, para que sea más fácil que esta iniciativa pueda seguir creciendo. De esa forma podré destinar mis recursos a lo que mejor me sale que es el universo creativo detrás de este proyecto. Tengo ganas de seguir creando y compartir lo que se que hay en mi corazón con el universo y tener la oportunidad de hacerlo me llena de esperanza y fé.
Se que el trabajo habla por si sólo y que siempre se puede mejorar. Todavía tengo mucho que aprender y seguiré en este camino con pasión, se que todo llega. En cuanto al público, especialmente en Argentina, creo que es importante comprender que el sentido de pertenencia y el valor de nuestro trabajo va más allá de una representación en un certamen, siendo un compromiso con nuestra gente y cultura hay que seguir creyendo en el potencial que tenemos.
Rafael Godoy no solo transforma la belleza estética en arte, sino que también promueve un sentido profundo de identidad y pertenencia, inspirando a futuras generaciones de diseñadores y participantes en el universo de los certámenes a despertar su pasión.
AGRADECIMIENTOS:
FOTOS: @DANILOG_PH
CONTACTOS: @LA_GRACIA_ATELIER TELEFONO 3754 431396
