miércoles 18 de septiembre del 2024
CARAS TV 15-08-2024 21:29

Benito Fernández rompió el silencio sobre su depresión

El diseñador argentino Benito Fernández cuenta cómo la pandemia y la crisis económica lo llevaron a un oscuro episodio de depresión que transformó su vida

De buen semblante, con un saco de diseño rojo y sus clásicos anteojos, el diseñador Benito Fernández visitó el living de +CARAS, el ciclo de entrevistas conducido por Héctor Maugeri para CARAS TV. Durante la conversación, el modisto de alta costura, conocido por ser el diseñador argentino favorito de Máxima Zorreguieta, no solo habló de su vínculo con la monarca, sino también de un reciente y oscuro periodo de su vida que comprometió su salud física y mental.

Benito Fernández rompió el silencio sobre su depresión

Fernández reveló que durante la pandemia atravesó una profunda depresión, un proceso largo y doloroso que lo llevó a un punto de quiebre. “Fue un proceso largo que arrancó en la pandemia y fue empeorando. Los últimos meses antes de mi internación veía todo negro”, confesó el diseñador, quien también habló de su internación y el difícil camino hacia su recuperación.

El modisto explicó que la combinación de la crisis económica, el confinamiento y la imposibilidad de llevar adelante su trabajo fueron factores desencadenantes de su situación. “Primero fue la crisis económica, estar encerrado, no poder hacer lo que quería. Fue un combo de angustia, depresión y estrés. Eso me fue llevando a un lugar súper oscuro”, profundizó.

Benito Fernández, Héctor Maugeri, +CARAS
Benito Fernández junto a Héctor Maugeri en el living de +CARAS

Uno de los momentos más duros que compartió fue cuando ya no sentía alegría ni al ver a su nieto Fermín, quien es lo que más ama en el mundo. “No quería ni ver a mi nieto, me angustiaba cuando lo veía”, expresó, señalando que fue entonces cuando supo que necesitaba ayuda. “Pensé en la muerte. Era una alternativa. En ese momento, había dejado de tomar la medicación psiquiátrica”.

Benito Fernández en +CARAS

El punto de quiebre llegó cuando tuvo que cerrar su atalier en Palermo y despedir a su personal, lo que desencadenó una crisis que lo llevó a la internación en el Sanatorio Otamendi. “Me agarró una crisis mezcla de estrés, miedo, oscuridad y angustia. Tuve arritmia, me desmayé y me internaron en terapia intermedia, sin teléfono, sin visitas casi”, relató.

Tras su internación, Fernández experimentó un cambio en su estado mental. “Ahí se me reseteó la cabeza. Me levantaba sin angustia y con ganas de hacer un montón de cosas”, aunque reconoció que salir del hospital significaba enfrentarse a problemas no resueltos. “Les dejé un bardo tremendo a mis hijos. Todo era un quilombo”, concluyó, evidenciando la complejidad de su proceso de sanación.

MDP

En esta Nota