Federico Andahazi, reconocido escritor y psicoanalista, abrió su corazón en una emotiva entrevista con Héctor Maugeri en el programa +Caras. Durante la charla, el autor de El anatomista habló de la conexión única que tiene con sus hijos y recordó la estremecedora historia del nacimiento prematuro de Blas, que marcó profundamente a toda su familia.
Federico Andahazi y Aida Pippo, su amada esposa desde hace más de 25 años, una talentosa artista plástica y dibujante, formaron una familia unida marcada por una historia de fortaleza. Juntos comparten los dos grandes tesoros de su vida: sus hijos, Vera y Blas.
“Son dos superhéroes”, comenzó diciendo el psicólogo, al describir a sus hijos. Sobre Vera, la mayor, destacó: “Es una persona admirable, tiene 22 años, y es cierto que le tocó resignar el protagonismo cuando nació su hermano”. Con respecto a Blas, el escritor emocionado adelantó: “Es muy difícil encontrar palabras para describirlo. Es un chico incomparable”.
Una historia de fortaleza: el nacimiento prematuro de Blas
Luego, comenzó a relatar el impactante nacimiento de Blas. Hace 18 años, mientras Andahazi se encontraba en la Feria del Libro de República Dominicana, su esposa Aida estaba embarazada de 25 semanas. “Hablé con ella por teléfono y se iban a ir al cine con Vera”, recordó. Pero al regresar a Buenos Aires, encontró a su madre con una expresión desencajada que le dió una cruda noticia: “Me dijo ‘no te asustes, pero nació Blas’. ‘¿Nació quién?’ le pregunté, porque faltaba mucho para el parto y no teníamos definido el nombre”.
Visiblemente emocionado, relató que tanto su esposa como su hijo estaban internados en terapia intensiva en el Hospital Italiano debido a una infección masiva. “Blas pesaba solo 500 gramos y entraba en la palma de mi mano”, dijo, casi sin palabras.
Por aquel entonces, estaba escribiendo la novela El conquistador, cuyo protagonista, un niño llamado Quetza, iba a ser sacrificado pero fue salvado por un anciano Azteca. “Seguí escribiendo esa novela no para crear el destino del protagonista, sino para escribirle un destino a mi hijo. Y funcionó, eso es la literatura. No sé por qué misteriosa razón modifica la realidad y permite que la gente viva”, expresó conmovido el psicólogo amante de Diego Maradona.
El vínculo único entre Federico Andahazi y sus hijos
La lucha de Blas fue muy dura. Pasó seis meses en terapia intensiva y enfrentó múltiples operaciones. “Tuvo un derrame cerebral bilateral, no sabíamos si iba a caminar o hablar. Y ahí lo tenés, es un pibe incomparable”. Actualmente, Blas tiene un retraso madurativo, pero trabaja en un restaurante inclusivo dirigido por Fernando Polak, un espacio que el multipremiado escritor describió como “mágico”.
Cuando Héctor Maugeri le consultó sobre su relación con Blas, el psicoanalista afirmó: “Va más allá de todo. Comparto mucho con él porque tengo la fortuna de trabajar en casa. Soy muy demostrativo, lo molesto todo el tiempo”.
Con lágrimas en los ojos, Federico Andahazi mostró no solo el inmenso amor que siente por sus hijos, sino también su profunda admiración por la resiliencia de Blas, quien desafió todas las dificultades desde su nacimiento. “En el vínculo con mis hijos puse todo lo que me faltó con mi padre”, concluyó.