En el cuarto episodio de la nueva temporada de +CARAS, Héctor Maugeri recibió a Marcelo Polino, una de las personalidades más destacadas del espectáculo argentino. En una conversación sincera y alejada de su perfil más mediático, el periodista abrió la puerta a su mundo más íntimo y compartió costumbres que sorprendieron, como su incomodidad con el aire libre y su particular relación con la luz solar.
“Tapo todo para que no entre el sol. Me hace mal. No me gusta estar expuesto al sol”, confesó Polino al hablar sobre sus rutinas cuando se hospeda en hoteles. Aunque resulte llamativo, esta aversión al sol y al entorno natural lo ha llevado incluso a tomar decisiones laborales inesperadas.
Durante la entrevista, recordó una de sus últimas experiencias en Mar del Plata, cuando compartía temporada teatral junto a Fátima Flórez. “En el hotel Provincial me dieron una suite frente al mar y pedí cambiarla. Prefería una habitación que diera a la avenida, porque no soporto el ruido del mar”, reveló entre risas.
Esta no fue la única vez que su necesidad de confort y control del ambiente determinó un cambio importante. También relató que dejó de trabajar en un programa que se grababa desde la playa de Viña del Mar, en Chile, pese a estar bien remunerado. “Aguanté dos años, pero al tercero dije: no vengo más. Me molesta el ruido del mar, el sol, el aire libre… aunque me pagaban en dólares, no lo hice más”, explicó.
Lejos de su personaje televisivo ácido y frontal, el famoso conductor se mostró como alguien profundamente casero y reservado. “Cuando llego a mi casa estoy tranquilo. Cuando no hago nada, no hago nada. Me tiro en el sillón a mirar el parque, la tele, leer o escribir”, contó. Su hogar en Recoleta, elegante y rodeado por un jardín de 200 metros cuadrados, es su refugio. Sin embargo, aclaró: “Yo no salgo al parque, lo miro desde la ventana”.
Además, contó cómo son sus vacaciones: “Viajo a París, alquilo un departamento pequeño, llevo dos camperas, dos poleras, camino mucho y compro telas para mis sacos. Tengo un matrimonio amigo en Lyon que siempre visito. Me gusta repetir esos momentos”, comentó.
Finalmente, Marcelo Polino reflexionó sobre el valor de sentirse a gusto con uno mismo. “Ahora está de moda querer salir de la zona de confort. Pero bastante complicada tuve la vida como para que, ahora que encontré un lugar cómodo, lo deje”, dijo con humor, dejando en claro que su bienestar está por encima de cualquier expectativa ajena.

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