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No existen soluciones mágicas. Para Karen Reichardt, salud y belleza van de la mano, en un camino que debe recorrerse con plena conciencia y esa cuota de fuerza de voluntad tan necesaria para una mejora sustancial. De viaje a Miami, después de un verano dedicado al teatro (volvió a los escenarios con la obra "Citas Peligrosas", en Mar del Plata), la actriz y empresaria compartió con CARAS algunos de los tips que la mantienen en forma y saludable.
"Suelo viajar con mis hijos o amigas, pero este viaje lo hice sola. Después de todo un verano de trabajo necesitaba una semana para irme sola con mis pensamientos, para reencontrarme conmigo misma. No dejo de lado mis rutinas físicas. Hay ejercicios que aún de vacaciones se pueden continuar, como caminar en la playa con pesitas o hacer yoga", se sincera la empresaria, dueña de "Amores Perros", una firma de ropa y accesorios para mascotas, a la hora de reflejar el espíritu de su escapada a los Estados Unidos. También viene de un 2015 en el que puso final, después de idas y vueltas, a un matrimonio de muchos años, del que tiene dos hijos, Martina y Juan Marcos.
En tiempos donde el debate por las cirugías estéticas parece incrementarse, Karen pone énfasis en lo natural. "Nunca, en 46 años que tengo, hice dieta, pero sí mantuve un orden. Para verme tan bien a los 46 como sano y hago ejercicios. Cuidarme es algo habitual y no me cuesta. Me gusta comer verduras y proteínas y desde este año voy a un nutricionista para que no me falten vitaminas y nutrientes. No hay otra manera de verse bien que no sea con esfuerzo, disciplina y conciencia de lo que uno ingiere. Como saludable, hago ejercicios y me someto a distintos tratamientos estéticos, pero desde lo preventivo. Cosas que están comprobadísimas que no hacen daño y, por supuesto, me las hago en un buen instituto. Porque tampoco hay que hacerlas con cualquier médico por canje. Te tienen que atender buenos profesionales y cirujanos serios con años de respaldo y no denuncias. Me sorprende que mujeres expongan su cara y su cuerpo con gente que no es idónea. Yo veo eso y me parece increíble que no haya una conciencia de lo que uno consume. Gente que no es inculta e igual se somete a esos procedimientos y cinco años después está con problemas terribles de salud", sostiene.
A la hora de cuidar su piel, Reichardt elige dos terapias para ella infalibles: sangre rica en plasma y luz pulsada. "Te sacan sangre, la pasan por una máquina que separa lo más rico que tiene y eso te lo ponen en la cara y en el cuello. Yo también me lo pongo en una cicatriz que tengo desde los 20 años y es increíble cómo la piel se fue alisando. Ahí me dí cuenta que ésto sirve ciento por ciento. Me lo hago dos veces al año, durante quince minutos, con la Dra. Seleme. Y la luz pulsada es fabulosa para sacarte manchas", detalla la empresaria, quien sigue disfrutando de su soltería. "Estoy muy tranquila; la verdad es que este año no es mi tema el volver a enamorarme. No tengo un hombre hoy en primera fila. Creo que encontrarse con uno es lo más importante para luego estar bien con alguien", concluye.
