Nunca se la identificó como jugadora, pero de tanto acompañar a su pareja y por la gran cantidad de amigos y familiares que lo practican, Delfina Blaquier (38) fue incorporando al polo como otra disciplina más dentro de su portfolio de deportista. Eximia atleta en su juventud, cuando se destacó a nivel internacional en salto en alto, la mujer de “Nacho” Figueras (42) parece querer ganarse su lugar también como polista. Y en pleno auge nacional del polo femenino, Delfina decidió pisar fuerte y animarse a jugar el primer gran torneo de su vida, ni más ni menos que el US Open femenino en Palm Beach. Sí, en el mismo torneo donde se destacaron Mía Cambiaso (16), la hija de “Adolfito” Cambiaso (43), y la mejor jugadora del mundo, la inglesa Nina Clarkin (36), la hija de Delfina Frers se sacó las ganas de competir en el más alto nivel. Y si bien a su equipo no le fue bien, ya que perdió por amplio margen sus dos partidos, sumó una experiencia invalorable en su afan por aprender y mejorar.
Aprovechando que “Nacho” se instaló en Palm Beach para participar de la nueva World Polo League, una liga rentada que busca potenciar el nivel competitivo de la disciplina, su mujer tuvo la oportunidad de jugar el Abierto de los Estados Unidos. Junto con la patrona Melissa Ganzi, una de las grandes impulsoras del polo femenino a nivel global, armaron el cuarteto Blackwatch, el mismo nombre del equipo de Figueras en la World Polo League. Y convocaron a otras dos chicas argentinas, Milagros Fernández Araujo (19) y “Mili” Sánchez (18), para completar una formacIón que tuvo a un director técnico de lujo: Milo Fernández Araujo (52), el DT de La Dolfina multicampeón. Además de las directivas que recibió de Milo, “Delfi” también sumó los consejos que le dio su marido, quien desde el palenque alentó a su mujer y le dio instrucciones entre chukker y chukker. Una situación similar, pero a la inversa, se da en Palm Beach cuando juega “Nacho”, siempre respaldados también por los cuatro hijos de la pareja: Hilario (19), Aurora (14), Artemio (9) y Alba (6).
Las dos derrotas categóricas que se llevaron las chicas de Blackwatch demostraron que en el torneo se jugó muy en serio. Pero Delfina, de dos goles de hándicap, se fue feliz igual, ya que de ninguna manera desconocía la magnitud del reto. Y ahora nadie podrá objetar cuando en su carta de presentación diga ex atleta, ex modelo, fotógrafa y polista.