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En 2014 Martín Liberman conoció a Ana Laura López en el Bailando por un Sueño y se enamoraron profundamente. Tanto es así que en 2019 contrajeron matrimonio y hoy están en la dulce espera de su primer hijo juntos.
Si bien él ya es padre de Blas, fruto de su amor con su exmujer, Marcela Grecco, el periodista y la bailarina hicieron un profundo esfuerzo para ser padres juntos.
Ahora Martín, emocionado mostró la pancita de su esposa quien lleva 21 semanas y 3 días de embarazo. En sus estados de WhatsApp mostró como luce el vientre de Ana Laura y dijo que se siente feliz por la pronta llegada del hermanito de Blas.
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Martín Liberman y Ana Laura López contaron su lucha para ser padres
Hace varios días, Martín Liberman y su esposa, Ana Laura López anunciaron a través de sus redes sociales que esperan a su primer hijo con un emotivo video en el que mostraron todo el proceso. Desde las inyecciones que debió darse ella para quedar embarazada hasta las reacciones de Blas (el hijo de 12 años que tiene el periodista con su exmujer).
Ambos hablaron con Teleshow y contaron que debieron realizar un tratamiento médico. Pasaron momentos difíciles y frustración, pero nunca bajaron los brazos.
Ana Laura López y Martín Liberman se conocieron en 2014 en Bailando por un Sueño. En ese momento, el periodista deportivo todavía se encontraba casado con Marcela Greco. Tras su separación, el conductor apostó nuevamente al amor y en octubre de 2019 se casaron.
La búsqueda comenzó el año pasado, en plena pandemia, sin contarle a nadie Empezaron con el proceso apenas se habilitaron las visitas a los consultorios médicos. “No todo fue tan fácil como me imaginaba. Fui ilusa, pensaba que por ser joven y sana iba a lograrlo en la primera oportunidad, siempre tan confiada. Pero fueron tres procedimientos, tres intentos hasta que la tercera fue la vencida”, explicó Anita quien está embarazada de 4 meses.
Por su parte Martín estaba más preparado porque para tener a su primer hijo pasó por siete intentos y cuando había bajado los brazos su exmujer finalmente quedó (le supo contar a CARAS hace 12 años) “Este éxito llega después de haber hecho tres tratamientos de fertilidad in vitro. Es una historia de lucha, no fue soplar y hacer botellas. Tuvimos que hacerlos porque yo tengo azoospermia. Mi hijo Blas nació después de siete tratamientos. Estoy acostumbrado a luchas, postergaciones y tengo mucha paciencia. Mi experiencia fue muy útil para sobrellevar todo lo que estábamos viviendo”.
Contó que él se encargó de darle a su esposa las inyecciones en la panza con el objetivo de lograr la estimulación ovárica. “Con las inyecciones se generan más óvulos. Después se realiza una aspiración y en laboratorio esos óvulos son fertilizados por espermatozoides. De ahí se forman los embriones. Como Anita tenía miedo, yo la acompañé siempre, fue un acto de amor teniendo en cuenta que ella pone el cuerpo”. Ahora habrá que esperar a mayo del año que viene para que se produzca el esperado nacimiento.
FL
