Matilda, Luciana Salazar, Dionisio y Flavio Mendoza en la nieve

Luciana Salazar y Flavio Mendoza nunca habían compartido un viaje junto con sus hijos, pese a ser íntimos hace años. Así que con esa premisa y la de celebrar su amistad organizaron una escapada a Cerro Castor con sus niños, Matilda (7) y Dionisio (6), quienes a su corta edad emocionan a sus padres con su vínculo de hermanos de corazón.

“Nos parecía una experiencia divina. La pasamos bomba y no paramos de reírnos. Matilda no conocía la nieve y Flavio la quería llevar. Fue su primera vez y estaba feliz”, le contó a CARAS Luciana. “Sí, Dioni quería ir a esquiar y la verdad es que en vacaciones de invierno fue imposible porque estuve con mucho trabajo y funciones. Pero dije bueno, me tomo un fin de semana. Matilda, además, tampoco había tenido vacaciones. Y así surgió”, explicó Flavio.

Cómo fue la intensísima estadía, de viernes a lunes por la madrugada, que disfrutaron en Ushuaia 

“Éramos cuatro niños divirtiéndonos. Los chicos primero fueron a la escuelita de esquí, mientras nosotros esquiamos por otras pistas Y después nos unimos los cuatro a jugar en la nieve y a hacer de todo un poco (risas) ¡Volví agotado! Fue como si hubiera hecho una temporada. Terminamos haciendo la pista más arriesgada con Luciana, ella es más temeraria y se anima más que yo, que tuve lesiones y me tengo que cuidar”, se sinceró el coreógrafo.

En su primer día, el grupo visitó @llanosdelcastorushuaia, donde la pasaron increíble, haciendo muñecos de nieve, con paseos en trineo y moto de nieve, y se entretuvieron con juegos como “culipatín” y hasta tirándose en gomones.

Alojados en el hotel @arakur_ushuaia, ya el sábado y domingo fueron días de esquí a pleno para grandes y chicos  “Los profesores de la escuelita nos felicitaron. Son nenes superhabilidosos con los deportes, que agarraron bárbaro y fueron pasando por distintas pistas. El primer día por la de principiantes y, en el segundo, ya se tiraban por las pistas donde lo hacían los grandes”, detalló Luciana con asombro.

“Yo papá baboso iba parando en varios lugares y esperándolos a ellos para filmarlos y sacarles foto. Me dio mucho placer que disfruten de esta forma”, reconoció Flavio.

Luciana también habló de la situación legal que atraviesa con su expareja, Martín Redrado, quien hace cuatro años que no paga la cuota alimentaria de Matilda e incumple el contrato que firmaron ante escribano.

“Con Matilda no nos pudimos ir de vacaciones. Primero por la situación de la cuota alimentaria y todo eso. La verdad es que eso me trae muchos problemas económicos. Entonces esto fue un regalo de Flavio ciento por ciento, estoy recontra agradecida y Matilda también porque fue un obsequio del tío Flavio para ella. No tengo palabras. Esto fue un mimo al alma para ella y para mí porque, además, mi papá estuvo internado todo casi dos meses y recién se está recuperando. Venimos de meses bravos”, aseguró Salazar.

“Dionisio y Matilda parecen separados al nacer, con Flavio nos reímos, porque, primero, son idénticos desde lo físico y también son hijos únicos. Entonces tienen sus mambos. Pero entre ellos son como hermanos, porque se pelean y se aman como tal; ellos mismos se dicen ¨vos como si fueras mi hermana, y vos como si fueras mi hermano¨”, explicó Luli.

A corazón abierto, Salazar recuerda cuando se enteró que Flavio había hecho la subrogación de vientre con el mismo médico que ella eligió para ser madre, el Dr Fernando Akerman. Sus hijos nacieron apenas con meses de diferencia.

“Flavio quiso ser padre solo, pero en mi caso no fue así, fue una situación demasiado complicada que algún día la contaré…”, dijo Salazar. “Lo que pasa es que fue tan oscuro y he sufrido tantas manipulaciones y tanto dolor que a veces todavía cuesta. Porque duele, no deja de doler todavía. Yo primero se lo voy a contar a mi hija cuando tenga la edad suficiente para en tenderlo, porque no deja de tener siete años, aunque ya sabe que es la Justicia y lo que son los abogados”, enfatizó.

“Es difícil, no me siento preparada para contarlo porque de hecho cuando lo pienso me pongo a llorar…hay un montón de cosas que viví que la gente no sabe. Había muchas cosas que no podía contar, por confidencialidad. La gente me atacaba y yo por no poder contarlas, me las tenía que aguantar. Fue injusto”, agregó Luciana.

Para Mendoza, este viaje también fue muy especial porque, como destacó, después del accidente que sufrió en julio mientras realizaba una función de “Circo Ánima” revalorizó los momentos de conexión con su hijo por sobre la vorágine de trabajo.

“Me tomé ese respiro. Estoy en un momento en mi vida en el que quiero disfrutar y pasar tiempo con Dionisio. Cosas que por ahí yo no pude vivir y él tiene la posibilidad y hago que lo valore. Tengo que parar un poco la moto, tengo el derecho”, afirmó Mendoza, quien continúa con las funciones de su exitoso espectáculo, con más de 150 mil personas que ya lo vieron, en Puerto Madero, después de pasar por Santa Fe. Entre sus próximos pasos, también reto mará su show de Navidad, mientras define teatro, y Dionisio volverá a grabar nuevos villancicos, como es costumbre.

“Nos vamos a Rosario a hacer temporada con el circo. Creo que primero será el de Halloween, después Navidad y después iría Abre tus Alas, para el verano. Y para el invierno quiero desembarcar en calle Corrientes con un espectáculo nuevo, del que ya voy a dar más data dentro de poquito. También estoy en un proyecto por el que tengo que volver a viajar a China”, adelantó el director y productor.

Luciana, por su parte, continúa con su trabajo en la plata forma Divas Play, mientras evalúa nuevas propuestas. “Me ofrecieron hacer una película cuyo director es chileno, con un rol protagónico. Ya lo quieren cerrar porque se filmará a fines de año. Y después hay otro proyecto. Me dijo mi representante que me quieren para un programa político. Así que tengo varias cosas que charlar…es un año de muchísimas cosas por delante”, destacó Salazar.

Fascinados con su escapada a Ushuaia y con la fantástica experiencia en Cerro Castor, Luciana y Flavio van por más viajes. “Ahora queremos sumar al padrino de Matilda, Marcelo Polino, a quien en la nieve la verdad no lo vemos, pero tal vez podemos ir a Disney todos juntos”, concluyó Salazar, con la alegría aún en el cuerpo después de las felices horas compartidas en el sur argentino junto a su gran amigo, Flavio. 

Agradecimientos: @bal.luciano @luissdiaz9 @jumping_ushaia @flybondioficial @fotiar Matias Cullen Victor Godoy. @erlanayelen Ayelén Erlan @llanosdelcastorushuaia Hotel @arakur_ushuai