El imponente marco del Palacio Errazuriz, actual sede del Museo de Arte Decorativo, fue el ámbito que Bodega Catena Zapata eligió para reunir a referentes de la cultura, el arte, la gastronomía , el periodismo y del mundo empresarial para celebrar los 50 años del Lanzamiento de la linea Saint Felicien. En la ocasión estaban presentes el doctor Nicolás Catena Zapata y algunos de sus familiares.
Ante un auditorio entre los que se podía ver a Donato de Santis, Germán Martitegui, Ginette Reynal y Stefano Cancio, Primer ministro de la Embajada de Italia, además de directores de bancos y de medios periodísticos, Arnaldo Gometz, Director Comercial de la Bodega, recibió a sus invitados. En sus palabras de bienvenida, rememoró el lanzamiento: "Fue una verdadera revolución en la vitivinicultora nacional donde los vinos solo se identificaban como vinos finos tintos y vinos finos blancos. Significó la génesis de lo que, aún hoy, constituye la principal misión de nuestra Bodega, el elaborar vinos capaces de competir con los mejores y más prestigiosos del mundo".
El Palacio Errazurriz - Alvear fue construido entre los años 1911 y 1917, según el proyecto del aquitecto francés Renne Serget. Todos los materiales, salvo los de obra gruesa, fueron traídos desde Europa e incluso para la aplicación de los estucos que decoran varias de las habitaciones se llamaron artesanos franceses e italianos. "Quince años antes que se terminara este Palacio que hoy nos cobija, en el año 1902, Nicola Catena, el iniciador de la Familia en Argentina,ya había plantado su primer viñedo a orillas del Rio Tunuyan, en Mendoza", comentó Gometz.
Por otra parte, Gastón Pérez Izquierdo, CEO de Bodega Catena Zapata, sostuvo: "Para nosotros estos 50 años representan el hito de haber lanzado el primer vino varietal de la Argentina y el primero en contener arte en su etiqueta". Precisamente, a la izquierda del improvisado escenario que se armo en el Salón Principal del museo se entronizaba, descansando sobre un atril, una pintura que retrataba el momento de vendimia, con un dramático primer plano de una mujer que lleva sobre sus hombros la preciada carga que cada año permiten el milagro del vino. "Vendimia" es el nombre de la obra y un joven Carlos Alonso, su autor.
Mientras la celebración seguía en el salón principal y el elegante jardín diseñado por el paisajista francés Achile Duchenr, donde en los años veinte bailo acompañada por los cisnes de la fuente la inolvidable Anna Pawlova, acompañada por un catering de Eat catering y los vinos de la Linea Saint Felicien que para celebrar el acontecimiento cambió todas sus etiquetas volviendo a incluir una reiterpretacion de aquella primera etiqueta que conjugo el arte de hacer vino con el arte plástico en aquel lejano 1966.
Una noche para recordar tiempos pasados, desafíos, tiempos de innovaciones, para agradecer a quienes acompañaron durante todos estos años y sobre todos para comprometerse por un futuro de cada vez mayor reconocimiento de los vinos argentinos en la permanente búsqueda de la excelencia que guía a la familia Catena Zapata desde hace cuatro generaciones.