Cómo fue el reencuentro de Lyle y Erik después de 21 años: lo que dijeron en “The Menendez Brothers”

El caso de los hermanos Menéndez cobró una actualidad inigualable gracias a las recientes producciones de Netflix que exploran la trágica historia de Lyle y Erik, quienes, en 1989, asesinaron a sus padres. A pesar de que su historia ha sido objeto de varios documentales, la serie de ficción “Monsters: La historia de Lyle y Erik Menendez” y el nuevo documental “The Menendez Brothers”, ambos de Netflix, han logrado profundizar en los aspectos más humanos de su vida en prisión y su eventual reencuentro.

Un crimen que sacudió a Estados Unidos

La brutalidad del crimen y el impacto mediático del juicio han inspirado múltiples producciones a lo largo de los años. Sin embargo, el documental más reciente de Netflix se diferencia por incluir los testimonios directos de Lyle y Erik Menéndez, quienes llevan décadas cumpliendo su condena en prisión. Después de estar separados por más de 20 años, los hermanos se reunieron en 2018. Se trató de un momento cargado de emociones que ambos describen en este documental.

La dolorosa separación

Cuando fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, en 1996, los hermanos fueron enviados a prisiones separadas, una medida que devastó a ambos. Erik Menéndez, con apenas 25 años, recuerda cómo fue separado de su hermano mayor, sin saber que pasaría más de dos décadas antes de volver a verlo. “Pensábamos que iríamos a la misma prisión. Lo metieron en una camioneta y yo no entendía por qué a mí me llevaban en otra. Fue la última vez que lo vi por 21 años”, relató Erik en el documental estrenado el 7 de octubre de 2024.

Por su parte, Lyle Menéndez compartió lo difícil que fue estar lejos de su hermano: “Temía no poder protegerlo. No sentía paz. Era como si una parte de mí estuviera al otro lado del estado”, explicó en el mismo documental.

La lucha por reunirse

La separación fue una carga emocional para ambos. Lyle, el hermano mayor, cargaba con el peso de no poder cuidar de Erik, y este último llegó a realizar una huelga de hambre en sus primeros días de reclusión en solitario, como una forma desesperada de protestar por la distancia que los separaba. Aunque intercambiaban cartas y se comunicaban por teléfono ocasionalmente, eso no era suficiente. La distancia física y emocional hacía la situación aún más dolorosa.

Tras múltiples intentos de ser trasladados a la misma prisión, en abril de 2018, las autoridades del sistema penitenciario californiano finalmente accedieron a reunir a los hermanos en la Prisión Estatal Richard J. Donovan, en el sur de California.

El emotivo reencuentro

El día en que Lyle y Erik finalmente se vieron después de 21 años fue un momento lleno de emociones. “El poder abrazar a mi hermano fue abrumador. No podía creerlo”, confesó Erik, con evidente emoción. Lyle, por su parte, comentó: “Lo veo todos los días y hablamos mucho. Hemos vuelto a ser muy cercanos. Me llevó 21 años”.

A pesar de estar recluidos de por vida, ambos afirman haber encontrado algo de paz al poder verse y compartir tiempo juntos. El documental de Netflix no solo narra este reencuentro, sino también las esperanzas renovadas que tienen los hermanos, ya que, en octubre de 2024, el fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, anunció que revisaría nuevas pruebas relacionadas con los abusos que los Menéndez denunciaron durante su juicio.

Un posible cambio en su destino

El caso de los hermanos Menéndez sigue siendo uno de los crímenes más debatidos de la historia reciente de Estados Unidos. Sin embargo, para ellos, la verdadera victoria no es legal, sino humana: el poder estar juntos nuevamente después de tantos años de separación. Mientras sus abogados luchan por una revisión de su caso, Lyle y Erik enfrentan su realidad con una renovada esperanza.