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Los datos preliminares de la autopsia practicada al cuerpo de Natacha Jaitt, quien falleció a los 41 años en la madrugada del sábado, demostraron que la modelo murió por una insuficiencia cardiorrespiratoria, un edema agudo del pulmón y, por último, una falla multiorgánica. Además se habló de cocaína en sus fosas nasales. La tragedia vuelve a abrir la pregunta sobre cómo esta droga ilícita afecta a nivel orgánico.
Geraldine Peronace, médica psiquiatra experta en adicciones comentó a Caras Salud que el consumo de cocaína produce una hiperactividad norardrenérgica y dopaminérgica que repercuten en el cerebro, pero principalmente el corazón.
“El riesgo de infarto aumenta 24 veces en la primera hora posterior al abuso del consumo de cocaína”, dijo la experta para luego agregar que, como sustancias estimulantes viajan en la sangre, la ingesta generará hipertensión, taquicardia y aumento de la frecuencia respiratoria en muchos pacientes.
“A nivel cardiovascular, el consumo produce un aumento de los efectos inotrópicos y cronotrópicos del corazón y crece la vasoconstricción periférica, lo que produce la falla cardíaca. Tras ella, se lastiman otros órganos, principalmente cerebro y riñón porque se genera daño en las arterias, en especial las de mediano y de pequeño calibre”, indicó Peronacepara luego agregar que, por este daño, puede ocurrir un infarto cardíaco, cerebral o renal.
Pero si la persona consume cocaína por vía inhalatoria, los pulmones también pueden verse comprometidos y es entonces que se puede presentar un edema pulmonar previo a la falla multiorgánica, precisó.
Para evaluar la particularidad de cada caso, se deben tener en cuenta diversas cuestiones. “Enprimer lugar, el tipo de cocaína que consume la persona y su pureza, porque en ocasiones lo que mata son las sustancias con las que la droga viene cortada;también la vía de consumo;la cantidad ingerida; la edad de la persona; el consumo concomitante de otras sustancias y las patologías preexistentes”, enumeró.
