Se toma la tarea de observar una y otra vez la misma fotografía, la aprueba y conforme con lo que le devuelve la imagen, vuelve a posar con avasallante actitud. En el único momento en el que Amparo (3) deja a un lado su picaresca sonrisa, es cuando la cámara deja de retratarla.
“Cuando nos sumamos a la foto mi mamá y yo se le transformó la cara, como que no le gustó mucho dejar de ser la protagonista. Me dejó de contestar, se tapaba la cara y se daba vuelta. Es una chica que le gusta destacarse siempre en todo y calculo que también es la impunidad de esa edad. Amparo tenía 6 meses y cuando prendías el flash del celular ella sonreía. Cuando le saco fotos me pide: “¿Me la mostrás mamá?” Necesita chequear que salió bien. Ahora que es una nena que ya habla, es más personaje todavía”, argumenta Manuela Pal (34) durante una producción con CARAS que reunió a las mujeres de la familia en el mítico salón dorado de la Asociación Biblioteca de Mujeres (ABM).
Aunque los rasgos de la pequeña de tres años y medio responden al ADN paterno, su histrionismo tiene el sello de su abuela Graciela Pal (71), actriz desde los 14. “Es una nena muy angelada. Vino a verme a una función de “Cabaret” y ya se aprendió las canciones, tiene un oído impresionante y estudia Comedia Musical. Amparo es graciosa hasta cuando se enoja porque la mandan al rincón ,¡Te la querés comer!. El sonido de su voz diciéndome: “Abuelita” hace que se me estruje el corazón. Después de ser mamá, ella es lo más mágico que me pasó, es un regalo que me hizo Dios en una edad en la que pensé que mi vida ya estaba realizada”, advierte la hija del recordado actor de cine Pablo Palitos.
“Definitivamente estamos marcadas a fuego por mi abuelo, que fue un gran actor, hay algo en la sangre. Y siento que Amparo tiene una potencia superior a la nuestra y que va a llegar más lejos si se dedica a esto seguramente. Ella tiene un vínculo maravilloso con todos sus abuelos, que son seis y los ama. Pero con esta abuela loca y actriz que le tocó no lo puede creer. Cantan, bailan, se divierten y la pelea también. Pero se aman profundamente”, cerciora la intérprete que integra el renovado elenco de “Perfectos Desconocidos” en el Metropolitan Sura. Actriz desde los ocho meses de edad –cuando formó parte de “Coraje Mamá” compartiendo elenco con su mamá Graciela– no anhela el mismo camino para su heredera. “Trataría de esperar y pasarlo lo más posible. Si me pidiera ir a un casting tendría que pensarlo. Me gustaría que viviera su infancia como tal y no que se criara en un estudio de televisión, me gusta que me acompañe pero nada más”.
Naturalmente coqueta, Amparo elige sus outfits y los combina con zapatos de taco de su madre. “Es una mini-fashionista, elige hasta la vincha que se va a poner en cada evento aunque a los cinco minutos se la saca. Tiene unos zapatos dorados de flamenco que le trajo el marido de mi mamá de España que ya le quedan chicos pero se los pone igual bajo presión porque ella es feliz. Le encanta lookearse aunque no le gusta mucho peinarse”, sintetiza su mamá que, según Graciela, es el calco de su hija a esa edad.
Fotos Federico De Bártolo
por Sabrina Galante
(Producción: Sol Miranda)
Agradecimientos: Make up: Barby Mencia y
Vero Luna para Vero Luna Makeup. Pelo: Alejandro Reyes para ID estudio. Cynthia Martos, Pompavana, Mamy Blue, Justa Osadía, Mimo,
Nairobi Accesorios.
Asociación Biblioteca de Mujeres,
Marcelo T de Alvear 1155.