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Coherentes, siempre unidos, siempre haciendo un culto de la familia y honrando al lugar que cautiva sus corazones. Sebastián Estevanez (48), su mujer Ivana Saccani (35), y sus tres hijos Francesca (11), Benicio (9) y Valentino (3) son habitués de Cerro Castor, Ushuaia, Tierra del Fuego, donde suelen volver una y otra vez para disfrutar de la nieve y esquiar en una de las mejores pistas de la Argentina. “Tratamos de venir todos los años porque este lugar es un paraíso. La gente es muy buena onda y siempre hay nieve. Lo conocí cuando grabábamos con Viviana Saccone escenas para la novela ‘Los Buscas de Siempre’ y quedé enamorado del lugar. Posee una belleza agreste imponente. Los bosques son de Cuento de Hadas. Los competidores a nivel mundial lo eligen como uno de los lugares para entrenar. Venimos con parejas amigas que tienen hijos de la misma edad que los nuestros y se arma un lindo grupo. Los chicos esquían desde los tres años gracias la escuelita de esquí que hay. Como experiencia es hermosa. Antes hacía snowbord, pero esquiar me permite estar más cerca de la familia. Ivana esquía muy bien también”, le explica el actor a CARAS.
Los Estevanez pasaron siete días mágicos en “El Fin del Mundo”. Cada día, cada minuto, cada segundo, son disfrutados con reverencia y agradecimiento. “Desde que nos despertamos estamos juntos, esquiando, jugando, pasándolo bien. Estar con mi familia es lo más lindo que me puede pasar en la vida. Este fue un viaje especial. ‘Fran’ y ‘Beni’ están más grandes, así que ahora podemos compartir en familia todo el día, haciendo deporte, contemplando el paisaje… Aprovechamos los momentos propicios para charlar, ¡sin tecnología! (Risas). Vemos a ‘Valen’ crecer y lo acompañamos en su aprendizaje”, explica Sebastián, quien en noviembre empieza a grabar una nueva ficción para Pol-Ka, “despegando” después de mucho tiempo del Clan Estevanez, liderado por su padre, Enrique “Quique” Estevanez. “Disfruté mucho trabajando con mi familia, ¡los amo! Pero también siempre quise trabajar con Adrián Suar, en Pol-Ka. Me gustan mucho sus productos. Todavía no está definido cuando salimos al aire”, dice Sebastián.
Orgullosos de sus hijos, Ivana y Sebastián no dejan de asombrarse y celebrar lo grande y felices que están. “Los chicos avanzaron un montón, disfrutan mucho de la montaña y es muy lindo ver sus logros. Francesca es parecida a mí pero mucho más extrovertida y sensible. Benicio es tranquilo y muy deportista. Valentino es el más malcriado por todos porque es el más chiquito, pero es muy buena onda”, confiesa Sebastián.
El proyecto familiar y el disfrute de tantos momentos hermosos en la Naturaleza no sería posible sin que la química de la pareja tuviera la fuerza y solidez que conserva. “Ivana es incondicional, ella es mi sostén. Todo el tiempo la mujer que amo me tira buena vibra. Mi familia es ‘mi todo’ y me da fuerza de voluntad. Somos un equipo en la vida y todas las cosas se logran en equipo. En noviembre cumplimos 15 años de casados, y si me preguntás, no sé cuál es el secreto para estar tan bien. Lo único que sé es que la amo con todo mi corazón. Si volviera el tiempo atrás, de nuevo la elegiría a ella para formar esta familia maravillosa y para que me acompañe para siempre”, concluye Estevanez.
