Compartí esta nota
El próximo 31 de agosto, la princesa Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett, un chamán estadounidense que ha captado la atención tanto por su devoción espiritual como por sus extravagancias, se unirán en matrimonio en un fiordo noruego.
Este evento, que podría haber sido una celebración tranquila y regia, se encuentra ahora envuelto en un torbellino de polémicas que han sacudido los cimientos de la casa real noruega y la opinión pública del país.
Quién es Marta Luisa de Noruega y cómo fue su boda chamánica
Marta Luisa, de 52 años, ha sido una figura controvertida desde que decidió renunciar a sus deberes reales en 2019, una decisión que tomó para dedicarse a su relación con Durek Verrett y a sus actividades espirituales. Este paso, aunque personal, tuvo repercusiones significativas en la percepción de la familia real por parte del pueblo noruego, acostumbrado a una monarquía tradicional y discreta.
Durek Verrett, de 49 años, es un chamán que ha logrado hacerse un nombre entre las élites de Hollywood y el público internacional, gracias a su carisma y a sus creencias poco ortodoxas. En una declaración reciente, expresó su profundo amor por Marta Luisa, diciendo que no le habría propuesto matrimonio si no estuviera seguro de que quería pasar el resto de su vida con ella.
La boda de Marta Luisa y Durek también se ha visto empañada por una controversia relacionada con el uso indebido de símbolos y títulos reales para promover una ginebra rosa, que se servirá durante la ceremonia. En un país donde el alcoholismo es una preocupación nacional, la promoción de esta bebida ha sido duramente criticada, especialmente por organizaciones que luchan contra el abuso del alcohol. La princesa, en un intento por mitigar el daño, alegó que se trató de un error por parte de la destilería, pero el daño a su reputación ya estaba hecho.
La relación de Marta Luisa de Noruega con la Corona ha sido tensa desde hace tiempo. En varias ocasiones, la princesa ha utilizado su título real para fines comerciales, lo que provocó reprimendas por parte del rey Harald y la reina Sonia, quienes finalmente anunciaron su salida de la vida institucional.
AM
