Desde temprana edad, el príncipe William comenzó a tener calvicie y pese a que tiene los medios financieros para hacer tratamientos capilares, el royal optó por no emplear ningún cambio drástico en su imagen, a pesar de la opinión pública.
Pero, ¿por qué el príncipe William nunca se ha sometido a un trasplante de cabello u otros tratamientos?
El esposo de Kate Middleton comenzó a perder cabello a los veintitantos años, un hecho bien documentado por los medios británicos. A pesar de estar constantemente en el ojo público, William nunca ha evitado hablar abiertamente sobre su calvicie, incluso bromeando sobre eso en varias ocasiones.
Según varios analistas y expertos en salud capilar, William podría no ser un buen candidato para un trasplante de cabello. A pesar de que muchas personas con una pérdida significativa de cabello han logrado buenos resultados con los trasplantes, la situación del royal es diferente. Su pérdida de cabello fue repentina y rápida, lo que podría dificultar el éxito del trasplante.
Protocolos reales y ausencia de un cirujano estético oficial
Otro factor a considerar es el protocolo real. La familia real británica no cuenta con un cirujano estético oficial, y aunque no hay reglas explícitas en contra de la cirugía estética, algunos creen que podría ser una barrera para que el príncipe de Gales se someta a un procedimiento de trasplante de cabello.
A pesar de las especulaciones y los deseos de los fanáticos, el príncipe William parece sentirse cómodo con su apariencia. Su actitud relajada y su confianza en su calvicie sugieren que no tiene intenciones de cambiar su imagen mediante un trasplante de cabello.
VO