Mientras los renombrados bufetes de abogados del mundo se disputan el que puede convertirse en el divorcio más caro de la historia, dicen que Bill Gates (65) y su esposa, durante 27 años, Melinda Ann French (56) ya contrataron tres equipos especializados además de la firma “Munger, Tolles & Olson” que los asesoran permanentemente. En disputa se encuentra una fortuna que, según Forbes, es de 104 mil millones de dólares y una incalculable cantidad de propiedades.
Entre las más “peleadas” están una casa en Indian Wells valuada en 12 millones y medio de dólares con campo de golf, la mansión DelMar, una en un Country de la misma zona, un Centro Ecuestre en Santa Fe, el condominio “Yellowstone Club” en Big Sky (Montana), varias propiedades en Wellington (Florida), 5 casonas en Mallet Hill con 25 acres, un rancho en Cody (Wyoming) son parte de una interminable lista. Pero la mayor disputa es la mansión “Xanadu 2.0” valuada en 131 millones de dólares que fue construída durante 7 años, por los arquitectos James Cutler y Bohlin Cywinski Jackson.
Gates eligió el terreno de 20.841 metros cuadrados para levantar la casa de 4.474. Cuentan que se necesitaron medio millón de tablas de maderas de pino Abeto Douglas de 500 años y que 300 obreros trabajaron para construirla, con 100 electricistas. La mansión tiene 24 baños totalmente equipados, 6 cocinas para realizar cualquier receta en diferentes ambientes. Una biblioteca de 195 metros cuadrados con techo de cúpula y dos pasadizos secretos que llevan a un misterioso bar. Allí Gates guarda un manuscrito de Leonardo da Vinci del Siglo 16 por el que pagó 30 millones de dólares. La mansión tiene un sistema de sensores para la temperatura, la iluminación y la música. Y uno especial por el que los cuadros se pueden cambiar y elegir la obra de arte que se quiere con sólo presionar un botón.
También tiene una piscina de 18 metros dentro de un edificio de 362 metros cuadrados con un sistema de música bajo el agua. El gimnasio, de 232 metros cuadrados, incluye un sauna y un baño turco. Para las fiestas cuentan con un salón para 200 invitados; además de un cine con 20 asientos. Y no podía faltar una casa de huéspedes de 177 metros cuadrados. Bill también tiene una cochera para 23 autos y una cueva subterránea de hormigón y acero. Como un fanático de la naturaleza, en el parque con río artificial con salmones y truchas, mantiene su árbol preferido, un Maple de 40 años, que controla a través de un sistema de monitoreo. Y, como si algo faltara, la mansión tiene su propia playa con arena traída de la isla de Santa Lucía del Caribe, tal como la fotografio el sitio Guacamouly.com.
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