Los escándalos más recordados de la realeza de Mónaco

Rainiero de Mónaco gobernó durante más de cinco décadas y llevó al principado a convertirse en un centro de interés para inversores, celebridades y turistas. Pero, paralelamente, la familia Grimaldi atravesó situaciones personales que quedaron expuestas ante los medios y que permanecen en la memoria. Tras la muerte de la princesa Grace Kelly en 1982, las vidas de sus hijos quedaron especialmente bajo la lupa, entre romances, rupturas y conflictos familiares.

Las polémicas más recordadas de la familia real de Mónaco

El príncipe Alberto fue presentado durante años como un heredero sin polémicas públicas, hasta que en 2005 la revista Paris Match reveló que tenía un hijo con la exazafata togolesa Nicole Coste. En 2006 se hizo pública la existencia de otra hija, Jazmin Grace, fruto de una relación con la estadounidense Tamara Rotolo. Ambos fueron reconocidos legalmente, aunque no figuran en la línea de sucesión al trono.

El enlace entre Alberto y Charlène Wittstock también generó repercusión. Días antes de la boda, se difundió que la exnadadora habría intentado viajar a Sudáfrica para evitar la ceremonia, en medio de versiones sobre una supuesta tercera paternidad del príncipe. Finalmente, la boda se celebró, y con el tiempo nacieron los mellizos Jacques y Gabriella, herederos actuales del principado.

Carolina de Mónaco, la hija mayor de Rainiero y Grace, contrajo matrimonio en tres oportunidades. Su tercera unión, con Ernesto de Hannover, se mantiene vigente legalmente, aunque desde hace años viven en países distintos. Ella reside en Mónaco, mientras que él alterna entre varias ciudades europeas y destinos internacionales.

La siguiente generación también protagonizó episodios resonantes. Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo anunciaron su compromiso tras confirmar que serían padres de su primer hijo, que nació meses antes de la boda. Carlota Casiraghi, en tanto, inició en 2012 una relación con el actor francés Gad Elmaleh, con quien tuvo un hijo en 2013, sin casarse.

Con el paso del tiempo, estas situaciones familiares se sumaron a la historia reciente del principado, que sigue despertando interés mundial por la combinación de protocolo, vida privada expuesta y figuras públicas de alto perfil.

F.A