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Tenía todo listo y preparado para lo que significa uno de los momentos más trascendentes en la vida de cada persona. En pareja hace siete años con la periodista dominicana Marielys Altagracia Nina Alvarado (30), alías “Mimi”, (48) programaba y organizaba una boda a todas luces “desopilante”. El propio “Tirri” califica de esa manera a su casamiento, que ya tenía fecha para el sábado 1° de agosto en un castillo de la localidad de Martínez. El carismático primo de Marcelo Tinelli (55) lo anunció con entusiasmo, y se paseó hasta por el programa de Mirtha Legrand contando lo que distinguiría a su fiesta del común denominador: un piso reservado dentro de los cuatro pisos del castillo para que los invitados leviten, ese viejo anhelo humano de flotar en el aire cuál astronauta en el espacio. Según Luciano, a partir de un acercamiento con el orfebre Ibrahim Ikenmuller, éste le sugirió encomendarse a dos hermanos franceses que viven en Kuwait y los Emiratos Arabes Unidos, quienes se especializan en organizar bodas con levitación. Un sueño hecho realidad hasta el jueves pasado, cuando “Tirri” probó el sistema con siete de sus mejores amigos y la cosa no funcionó: “Tres de mis amigos la pasaron mal, se descompusieron al parecer por el helio. Entonces preferí esperar y suspender la boda hasta marzo, a la espera de que se pueda solucionar el inconveniente. Y si es necesario que me tenga que casar en Dubai, donde ellos tienen el sistema bien aceitado, me caso allá”, explicó.
La lista de 350 invitados, las participaciones hechas en chapa, el catering, el traje de Moschino para él, el vestido de Ginebra y los zapatos de Valdez para su novia, deberán esperar. Luciano meditó la decisión el viernes, y el sábado lo consultó con su primo para oficializar una noticia que, el domingo, le adelantó en exclusiva a CARAS. El no funcionamiento como deseaba de la levitación y otros factores, como lo complicado de tomarse un mes de luna de miel ante su performance actual en el “Bailando por un Sueño”, frustraron por ahora el sueño marital: “Es como siempre digo, si no fue, por algo es. Yo quería una onda como en las fiestas que hacen en Dubai, donde la gente levita a un metro del suelo durante tres horas, pero las pruebas no me conformaron. Levitar es muy loco, te desplazás lentamente, ¡imaginense lo que iba a ser los 350 invitados flotando y tomando drinks con vajilla de plástico! También quería tomarme un mes por lo menos de luna de miel, y eso recién en marzo será factible. Lo consulté con Marcelo, como siempre le consulto todo, y me dio el okay para marzo”.
—¿Cómo reaccionó “Mimi” cuando le planteó suspender la boda?
—Y, es lógico que esté un poco triste, pensá en la ilusión de casarse para toda mujer, sus padres y su familia iban a venir especialmente desde Dominicana... Pero igual ella me entiende, porque sabe que yo lo quería hacer de esa manera, y si no lo siento yo, no lo siente ella. Los dos somos como un team, un equipo, y nos vamos a casar porque nos entendemos en todo lo que hacemos.
