Desde que iniciaron un nuevo camino compartido y con residencia periódica en Washington, donde él forma parte del equipo de economistas del Banco Mundial, Martín Redrado y Luciana Salazar amalgamaron aún más una relación con muchos altos y bajos que comenzó allá por mediados del año 2010. Los nuevos proyectos y la posibilidad desafiante de convivir lejos de Buenos Aires les garantizó una cierta dosis de estabilidad. Frases como "si me lo pide, dejo todo por él", y los deseos de tener un hijo por parte de ella blindaron la estructura de la pareja y dejaron la puerta abierta a otros objetivos.
Pero como si los rumores no pudieran abandonarlos, versiones provenientes de Miami hablaron en la semana de una crisis y de un desplante de él, quien habría abandonado a "Luli" en un hotel de La Florida. Pero en contacto telefónico con CARAS, a dúo se encargaron de desmentirlo: "Estamos juntos en Miami, no se de donde salen esos rumores. Estamos bárbaro acá", coincidieron, con la firme esperanza de que esta clase de situaciones no se vuelvan a repetir.