No fue una noche más la del viernes 2 de diciembre en Miami. Dentro de la tradicional feria artística Art Basel, en el recientemente inaugurado Faena Forum y gracias al generoso aporte del magnate ucraniano Len Blavatnik (59) y del argentino Alan Faena (53), Madonna (58) fue la organizadora y protagonista de un espectáculo a benefiico del último proyecto de Raising Malawi, la fundación que presta ayuda al castigado país africano. Fue una velada de música, arte, travesuras y actuaciones en vivo, y cuyos beneficios, unos siete millones y medio de dólares, se utilizarán para mejorar la infraestructura y la calidad de atención del The Mercy James Pediatric Surgery Hospital. Y fue una velada también con importante presencia argentina, ya que además de Faena viajaron especialmente desde Buenos Aires Susana Giménez, Ricardo Darín (59), Florencia Bas, “El Chino” Darín (27) y la empresaria textil Cynthia Kern.
La relación de Madonna con Malawi es muy particular, ya que la Reina del Pop adoptó dos hijos de dicha nación africana, David Banda, de once años, y Mercy James, de diez. Cuando adoptó a David de un orfanato reconoció no saber donde estaba Malawi en el mapa, y quien hoy es su hijo padecía neumonía y malaria. La cantante se puso la fiesta al hombro, ya que interpretó una versión más lenta del éxito de Britney Spears, “Toxic”, caminó por entre el público subiéndose a las mesas, y más tarde agarró la silla en la que había actuado y dijo que quería subastarla, obteniendo por la misma 10.000. Entre los invitados abundaron las celebridades: desde Sean Penn (56), Leonardo di Caprio (42), Ariana Grande (23), Dave Chappelle (43), Courtney Love (52), Paris Hilton (35), Karolina Kurkova (32) y el alcalde de Miami, Philip Levine, hasta el reconocido fotógrafo argentino Sebastián Faena, primo de Alan. Una noche con repercusiones en la que Alan Faena tuvo mucho que ver, cargándose con responsabilidades que lo dejaron muy bien parado y a la altura de las circunstancias.
Fotos: Gentileza Muchnik