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Su voz es calma, pausada pero intensa. Con su acento caribeño expresa cada imagen que pasa por su mente. Se toma su tiempo para responder y cuando lo hace lo realiza enfáticamente. Es el “Rey de la bachata” pero lleva la humildad de los grandes en la sangre. De visita en Buenos Aires, donde promociona su último disco “Golden”, Romeo Santos (36) abrió su corazón y reveló sus sentimientos en un mano a mano con CARAS.
Sin llevar nada ostentoso, vestido simplemente con un jean, zapatillas y una remera negra, el nacido en Bronx, Nueva York, ha ganado más de 43 premios internacionales y tiene una fortuna de más de 250 millones de dólares, se confesó amante de la música argentina y dice adorar nuestra cultura y las mujeres del país.
“El argentino tiene algo que realmente me fascina y me encanta: el acento. Hablan de una manera muy particular, tienen un acento que es muy cool. Es muy placentero dialogar con cualquier argentino, que además de ser cool, como ya dije, siempre tiene un gesto de cariño o una gracia particular. Sin dudas visitar la Argentina es una de las cosas que más me gusta hacer cuando estoy en promoción. Amo este país”, contó Romeo.
—Su último disco, “Golden”, es un éxito internacional desde su lanzamiento… ¿Esperaba semejante repercusión?
—En un principio diría que no. Bah! En realidad no lo sé… (risas) El disco fue un gran trabajo y sí tenía un importante optimismo acerca de él. Ahora, con el álbum terminado, diría que es mi mejor producción. Han colaborado Julio Iglesias, Juan Luis Guerra, Daddy Yankee, y es por ellos y otros artistas que le he puesto “Golden” al disco, porque han sido colaboraciones de oro. Siempre sentí que íbamos por el buen camino. Era optimista pero no esperaba que tuviera tanto éxito. Nunca estoy preparado para ello, me tomo las cosas con mucha calma. Hace un tiempo que soy un Romeo diferente.
—¿Cómo es este Romeo?
—Considero que soy un Romeo más maduro, más capaz, que tiene mejor dominio escénico. Que tiene más paciencia, más control de sus emociones. Uno con los años va creciendo y va evolucionando. Por lo menos ésto es lo que siento que me pasa.
—Usted es un artista reconocido mundialmente, ha vendido millones de discos y económicamente es millonario, ¿Qué siente que le falta?
— Puedo decir que me considero una persona perfeccionista. No creo que me falte nada, así es que lo único que pido es salud porque sin salud no se puede hacer nada. El éxito que tengo se lo debo a Dios, a los fanáticos y a los medios de comunicación que son tan bonitos conmigo. Sólo quiero alimentar a mi público, Dios mediante, con mi música y mis canciones.
—Hablando de público, en la Argentina es adorado por las mujeres principalmente, ¿Qué opina de la mujer argentina?
—Las mujeres argentinas son divinas, te eclipsan. Todo el tiempo te muestran su afecto. No me acostumbro a ver tantas fans expresando tanto cariño, aún me ponen la piel de gallina. ¡Son tan amorosas, tan bellas! Desde que arranqué mi carrera que estoy impresionado. No hay día que no me impresione el amor que tienen. La mujer argentina es prácticamente bellísima y súper coqueta.
—¿Qué más le gusta de nuestro país?
—Pues amo la carne, me encanta la comida que hay aquí. Me gusta mucho la música de la Argentina. La cultura musical que tienen es increíble, amo la obra de Sandro, soy su fan. Y me gustan mucho los programas de televisión que tienen. Aportan mucha creatividad.
—¿Conoce la obra de Sandro?
—Si, por supuesto. “Rosa, Rosa”, “Penumbras”, “Porque Yo Te Amo” y muchísimos hits más que han marcado una época. Me gusta mucho escuchar a Sandro y conocer su historia.
—¿Cómo se imagina en 20 años?
—Me veo con salud, haciendo música y feliz. Pudiendo decir que aún sigo en el mundo de la música. Es una bendición lo que pasa con mi carrera y los que establecen récords son los fans. Que quede bien claro, Romeo Santos no llena los estadios, los fans lo hacen. Todo lo que tengo se lo debo a mis fans.
—¿Cuándo lo podrán ver sus fans sobre el escenario?
—En dos meses me pasan la agenda de la gira por Estados Unidos, Europa y América del Sur, y por supuesto que la Argentina está dentro de los planes, sólo hay que esperar…
por Federico Levin
M. DUBINI/PERFIL
