Desde que Harry y Meghan Markle comenzaron su relación no todo fue color de rosas. La pareja más popular del momento está a punto de casarse y las miradas de la prensa están sobre ellos.
Pero el asedio mediático no es nuevo y los tortolitos debieron enfrentar duros momentos gracias a los intrépidos paparazzis. Tan es así que en noviembre de 2016, Harry se salió de protocolo y emitió un comunicado en el que repudia los abusos periodísticos a los que fue sometida la actriz, tras la confirmación de su romance.
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“La pasada semana (el príncipe) ha visto cómo se cruzaba una línea. Su novia, Meghan Markle, ha sido sujeto de abuso y acoso. Algo de esto ha sido muy público –la calumnia en la portada de un periódico nacional, el subtexto racial en piezas de opinión; y el indiscutible sexismo y racismo de los trolls en las redes sociales y en los comentarios de las webs”, decía una parte del texto que fue publicado en la página oficial de Kesington Palace.
En ese momento, Harry salió con los tapones de punta cuando Markle apareció en la portada de The Sun y fue asociada a la pornografía. Además, el Príncipe también se molestó por el constante asedio a su futura suegra, quien tuvo que "luchar contra los fotógrafos para poder llegar a la puerta de su casa" y "el intento de reporteros y fotógrafos de conseguir intentar ilegalmente a su casa y las llamadas a la policía que las sucedieron".
Kensington Palace has issued a statement this morning about the harassment currently being experienced by Meghan Markle and her family. pic.twitter.com/EuFZ4fmUIj
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) November 8, 2016
Otro de los problemas que debió enfrentar la pareja fue en enero de este año cuando el The Daily Mail publicó mensajes de la modelo de 25 años Jo Marney, quien trató a Markle de "negra estadounidense" que "mancharía" la Casa Real británica con "su semilla". Además la tildó de "simple y estúpida plebeya" con el "cerebro pequeño" y que está "obsesionada con la raza".
La publicación desató un escándalo político ya que la joven era la novia del líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, y fue suspendida como militante.