Este lunes por la tarde los Duques de Cambridge bautizaron a su tercer hijo, el príncipe Louis, que nació el pasado 23 de abril en el Hospital de St, Mary. Y se convertía en el heredero en quinto lugar de la corona Británica.
En una ceremonia, que se ha celebrado en la capilla real del Palacio de St. James, en la que se ha innovado ya que a diferencia de los bautismos de sus hermanos, los príncipes George y Charlotte, este ha sido por la tarde y un día lunes.
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Además, una ausencia inesperada ha marcado la polémica . Horas antes de que tuviera lugar el servicio religioso se anunciaba que la Reina de Inglaterra no estaría presente en el acto
Es la primera vez que Isabel II se ausenta de la ceremonia bautismal de un hijo de los Duques de Cambridge. Tampoco ha asistido el Duque de Edimburgo, ya que desde que anunció su adjudicación al trono, su salidas en público son escasas.
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Se da la circunstancia de que un 9 de julio de hace 71 años, se anunció el compromiso matrimonial de la entonces princesa Isabel con Felipe Mountbatten. Es por eso que la su majestad no estuvo presente en la celebración real, no por salud si no por una cuestión de estado.