Si bien los dos eligieron el silencio, jamás insinuaron que la separación sería definitiva. Desde que Marcelo Tinelli (55) y Guillermina Valdés (37) decidieron distanciarse a principios de marzo, lo hicieron en buenos téminos. Su principal objetivo era preservar a Lorenzo, el hijo que tienen en común, y que el sábado 18 de abril sopló su primera velita en una afectuosa fiesta en la que estuvieron sus hermanos Micaela (26), Candelaria (24), Francisco (16) y Juanita (12), “El Tirri” con “Mimi”, Jimena Varón (27) y su pequeño Morrison (1), Mariana Fabbiani (40) con sus hijos, Paula Kohan (29) y Fabián Paz, socio de Guille en su marca de zapatos. La celebración fue en Le Parc, la torre de Figueroa Alcorta donde cada uno vive en pisos separados, y a la cual regresaron juntos el martes 14 por la noche después de que el conductor pasara a buscar a la actriz por la disco Asia de Cuba. Ella estaba en pleno brindis junto a sus compañeros de la obra “Sexo con Extraños” y Marcelo se unió al festejo. Hubo miradas cómplices, brindis y susurros durante un largo rato. Fue la primera aparición pública de la pareja luego de la ruptura. Se los vio sonrientes y relajados mientras se retiraban abrazados. Una clara manifestación del acercamiento que ambos mantuvieron en los últimos días. Incluso Tinelli, el lunes 13, subió a las redes una foto de un vino que recibió de regalo donde de fondo dejó ver un portaretrato que los muestra juntos en pleno romance. Ese recuerdo que el animador atesora en su intimidad y que hizo público, fue un claro guiño hacia Guillermina.
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