Su historia de amor parecía salida de un cuento de hadas. A sólo tres meses de comenzar la relación, Leonardo Fariña y Karina Jelinek sellaban su amor el 28 de abril de 2011, con una espectacular boda en el Tattersall de Palermo. Para ese entonces, la modelo declaraba su amor eterno y afirmaba casarse con "el primer hombre que me ama".
Ya en esos días, la situación económica del "empresario" era un misterio. El magnífico departamento en Libertador, las dos Ferrari, el jet privado y los ostenstosos viajes y regalos a su prometida llamaron la atención de la prensa y la justicia. El mismo día en que Fariña y Jelinek pasaron por el registro civil de Coronel Díaz y Beruti, la primera denuncia se estaba radicando en los tribunales de La Plata. Sólo una semana más tarde, la AFIP comenzó la investigación por "enriquecimiento ilícito" y la Justicia lo procesó por financiar el viaje de barras al Mundial de Sudáfrica .
Enamoradísima, Jelinek lo defendía a capa y espada: "Confío en que esto se va a resolver, porque Leo tiene todos los papeles. No va a ir preso, yo sé muy bien con quién me casé". Pero la situación financiera de Fariña afectó a la pareja, tanto como las versiones de infidelidad y abstinencia sexual. En agosto de 2013, Karina anunció por Twitter lo que ya era un secreto a voces: la pareja no había podido atravesar la crisis y se separaba definitivamente.
La debacle de Leonardo recién comenzaba. Tras sus polémicas declaraciones en "Periodismo para todos", el programa de Jorge Lanata, el 25 de marzo de 2014, fue detenido en la Capital. Estaba acusado de "evasión fiscal e insolvencia fraudulenta", por un monto de 28 millones de pesos. En su paso por el pabellón 1 del penal de Ezeiza, sufrió una terrible golpiza a manos de otros presos.
Este viernes, Fariña declaró ante el juez federal Sebastián Casanello por la causa de lavado de dinero que protagoniza Lázaro Báez. El "arrepentido" nombró a implicados del entorno del empresario y explicó cómo funcionaba el sistema de asignación de obras públicas a amigos del gobierno de Néstor Kirchner. Además, confesó estar asustado ante las represalias que podrían tomar con su padre e hijo. Por esto, el juez decidió incluirlo en el programa de protección a testigos e imputados.
Al finalizar la extensa declaración de diez horas, Leonardo fue trasladado al sector de Riesgo de Integridad Física, donde los internos están monitoreados por cámaras de seguridad. Para prevenir riesgos de terceros hacia él, Fariña estaba aislado y sólo podía salir de la celda durante una hora por día. El lunes fue trasladado al Hospital Penitenciario Central, y este miércoles por la tarde, el juez anunció la excarcelación.