El viernes 8 entró nuevamente a un quirófano, al del Clover Surgycal Center, en Los Angeles, Estados Unidos, con la esperanza de que la pesadilla se termine de una vez por todas. Silvina Luna sabía que, al salir de la anestesia, podría por fin cerrar el capítulo más oscuro de su vida, que comenzó en octubre de 2011, cuando Aníbal Lotocki le realizó una liposucción y le colocó metacrilato en los glúteos y los músculos de las piernas. En noviembre de ese año, fue operada por segunda vez y el cirujano le volvió a poner esa sustancia. En julio de 2013, sintió fuertes dolores y fue a una consulta médica en la que constató que tenía una "tumorización" en ambos muslos internos y en otras partes. Tras un análisis le diagnosticaron que tenía "hipercalcemia y elevados valores de creatinina". Además de las complicaciones renales, cuya medicación necesaria le dificultaba la posibilidad de quedar embarazada, el material disperso en su cuerpo le provocaba molestias en su cola y en las piernas.
Por estos problemas de salud, la modelo y actriz rosarina, a través de su abogado Fernando Burlando, inició acciones legales contra Lotocki por lesiones graves, daños y perjuicios, psicológicos y económicos, ya que además esta cirugía realizada en California, más el tratamiento posterior, le saldrá una fortuna. Más tarde, otras famosas como Stefy Xipolitakis y Pamela Sosa también denunciaron a Lotocki por mala praxis. Estos casos están siendo investigados en la Justicia y hasta el momento el doctor fue procesado.
Con toda la esperanza del mundo, ahora Silvina se puso en manos del especialista Cristian Pérez Latorre, quien se puso el objetivo de "limpiar y sacarle de su cuerpo" la sustancia que le había puesto Lotocki. "Estoy muy contenta, siento que renací, que volví a la vida—confiesa Silvina desde Los Angeles, donde se recupera, y desea que su caso pueda ayudar a muchas mujeres que pasaron por el mismo infierno—. La salud es todo, recuperé mi cuerpo. Soy una mujer fuerte y saludable, estoy dejando atrás todo un mal rollo provocado por una persona deshonesta", agrega la actriz que se separó en marzo del DJ Manuel Desrets, con quien estuvo en pareja durante cuatro años. Hoy está contenida por amigas, se radicó en Nueva York, y mientras tramita la visa de artista para quedarse a trabajar allá, está perfeccionando su inglés, estudiando actuación y tocando como DJ. "Amo esta ciudad, me parece interesante salir un poco de Buenos Aires, abrir nuevos horizontes, me viene bien en este momento de mi vida. Aunque la prioridad es la salud", concluye.
Por Fabián Cataldo.