Son tiempos de continua celebración para Evangelina Anderson. Rodeada por la belleza natural de Marbella, la mujer de Martín Demichelis celebró su cumpleaños número 32 con vacaciones familiares en la ciudad del sur de España, rodeada por el futbolista, sus hijos, Bastián y Lola, y otros íntimos.
"Muchísimos mimos para terminar mi cumple ¡Cuánto amor me da esta familia..! ¡Un nuevo cumple rodeada de amor", escribió la rubia en su cuenta de Instagram, donde compartió todas las postales de una noche muy peculiar.
Es que a diferencia de otras oportunidades en las que sopló velitas en la intimidad de su casa, Eva decidió cambiar y celebrar su nuevo aniversario de vida bajo una consigna musical. Decidida a vivir una experiencia inolvidable, la diosa argentina compartió con los suyos una mesa de lujo en el recital que la banda "God save de Queen" brindó en "Starlite", el festival musical que se celebra cada verano en Marbella desde el año 2012 y en la cantera de Nagüeles, un anfiteatro de roca al aire libre, rodeado de vegetación. "¡Empezando mi cumple rodeados de montañas! Muchas gracias a todos los que hicieron parte de una noche soñada", agregó con alegría Anderson, fascinada con la belleza natural del lugar.
Pero el festejo recién comenzaba ya que, horas después, el grupo partió de paseo a bordo de un increíble yate navegando por las cristalinas aguas que rodean a la ciudad. Enfundada en un sexy bikini, Eva volvió a mostrar el súper cuerpo que cultivó en estos años de ejercitar yoga. "Hago hot yoga que es parecido al Bikram Yoga: hacés posturas encerrada en una sala a treinta grados", reveló tiempo atrás la modelo, que continúa haciendo campañas y producciones en cada país en el que se radican en función al trabajo del futbolista y levanta la temperatura de la web cada vez que postea sus sesiones de yoga en microbikini.
Cada día más enamorada de su esposo, Evangelina también compartió imágenes en las que se la ve besando a Martín en pleno chapuzón y otras de sus niños jugando a "timonear" la embarcación. Postales de un presente que no deja de sonreírle.