Luego de dos ediciones celebradas en Panamá y Marbella, los Premios Platino llegaron a Punta del Este, donde se volvió a destacar los mejor del cine iberoamericano. Con emoción visible y ovacionado de pie por todo el público presente, Ricardo Darín subió al escenario para recibir el Premio de Honor, sucediendo a la brasileña Sonia Braga y el español Antonio Banderas, premiados en las ediciones de 2014 y 2015. “Es un poco mucho, demasiado”, aseguró el actor al comenzar a hablar. “Es una noche que va a ser inolvidable porque es un encuentro de gente querida para fortalecer y apoyar esta maravillosa idea de los premios que impulsan el arte iberoamericano”, agregó Darín, quien viajó a la ciudad uruguaya acompañado por su mujer, Florencia Bas y concluyó su discurso mirando a la platea y agradeciendo cómo eligieron homenajearlo “con semejante abrazo”.
El día anterior en la conferencia de prensa se refirió a su hijo “El Chino”: “Yo creía que era un afortunado en la vida hasta que apareció él. Me siento feliz por ser un eslabón entre mi familia y el cine, ya que mi madre es actriz y mi hijo eligió el mismo camino”, concluyó.



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