Cuatro días, dos países y tres hoteles. Así será la maratónica boda de
Carlos Tévez y Vanesa Mansilla, quienes darán el sí después de 13 años de relación. El jueves 22, a las 9:30, se casarán en el Registro Civil de San Isidro y a partir de ahí emprenderán un periplo que los llevará junto a sus 260 invitados hasta Carmelo, Uruguay. A las 11:00, partirán del Puerto de Tigre hacia la costa charrúa en dos
embarcaciones de la empresa Cacciola, que ofrece dos viajes diarios
hacia ese destino charrúa. Serán 2:30 horas que servirán de previa al
primero de los festejos: una recepción, a partir de las 14:30, en el
Colecction Resort & Spa Hyatt Hotel de Carmelo, un hotel cinco
estrella que anteriormente perteneciera a la casa hotelera Four
Seasons. Ese será uno de los tres hoteles que el futbolista le pagará
a cada uno de sus invitados para ser parte de la celebración estilo
“gitana”. La doble por noche en ese hotel supera los 3.000 pesos.
Carmelo, que tiene una población de 18.000 habitantes, está
convulsionada por la boda de Tévez. Entre los rumores, el más fuerte
es la llegada de Diego Maradona y su novia, Rocío Oliva, quienes
aterrizarían en vuelo privado en el aeropuerto de Zagarzazú, a tan
sólo cinco kilómetros del centro. Ese día será el más importante. Está
previsto un brunch desde las 9:00 hasta las 15:00 junto a la piscina
con vista al río del Hyatt de Carmelo, como una previa a la ceremonia religiosa de la pintoresca capilla de Puerto Camacho, una de los puntos turísticos de la ciudad ribereña. Los invitados están citados a las 19:00, así que se estima que la novia ingresé a la pequeña capilla a las 19:30. Posteriormente, se realizará la fiesta en el Club de Campo El Faro, una barrio privado vecino al Hyatt, donde se armará una carpa gigante que oficiará de salón. A pesar de la reserva de los novios, quienes pagaron cada uno de los gastos para evitar filtraciones a la prensa, se supo que contrataron dos bandas de cumbia, el ritmo preferido del “Apache”, quien incursionó como
cantante junto a sus hermanos. Entre las presencias destacadas,
participarían el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, además
de personalidades relacionadas al negocio del fútbol, aunque se sabe
que la mayor parte de los invitados serán familiares y amigos del
Barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, donde se crió el delantero. Hasta donde se sabe, habrá pocos invitados del mundo Boca.
El traje de Tévez será de una casa italiana, mientras que la novia
eligió a Javier Saiach para que diseñe su vestido. En realidad serán
tres: uno para el Civil, otro para la ceremonia religiosa y un cambio
más para la fiesta. El diseñador, que también confeccionó el vestido
de novia de Isabel Macedo, vestirá a las hijas del futbolista y a las
madrinas de boda.
Al igual que el día anterior, el sábado habrá un brunch de 9:00 a
15:00 en las inmediaciones de la piscina si el tiempo acompaña, y sino se trasladará a un salón interior. La noche de Navidad habrá una cena especial a partir de las 21:00 que servirá de antesala a la Noche
Buena. El domingo 25, a partir de las 8:00 se servirá el desayuno, con
un regreso en barco previsto para cerca del mediodía.
La maratónica semana de Tévez comenzó el domingo 18, en La
Bombonera, donde se vivió una suerte de despedida informal del
futbolista. Es que el receso de verano del campeonato argentino
coincidió con una oferta millonaria del club chino Shanghai Shenhua
para llevárselo. 80 millones de dólares fue la cifra que hizo temblar
a la hinchada de Boca y, al menos por lo que se vio durante y al final
del partido, parecería haber puesto punto final a vínculo contractual
del astro xeneize con el club de sus amores. Por eso el DT Guillermo
Barros Schelotto sacó al delantero un minuto antes de que terminara el
partido que Boca le ganó a Colón por 4 a 1 y en el que “Carlitos” fue
la gran figura. El apoyo de los hinchas se hizo sentir y emocionaron
al futbolista, que se llevó la mano al corazón en gesto de
agradecimiento. En el vestuario, Tévez se abrazó con su mujer y sus
hijas, conmovido por el que podría haber sido su último partido con la camiseta azul y oro. “Cuando esté de vacaciones pensaré que haré, con la cabeza fría pensando lo mejor para mí, para mi familia y lo mejor para Boca”, dijo “Carlitos”, quien se prepara para vivir una de las semanas más importantes y emotivas de su vida.