Los tiempos modernos no dan respiro, y muchas situaciones emocionales que antes demoraban tiempo en cicatrizar hoy se superan a velocidad crucero. Con la ayuda inestimable de la tecnológía y las redes sociales, más costumbres cotidianas que empiezan a mutar, recalcular hoy los temas amorosos ya no parece ser tan traumático. Y sino que lo digan Nicole Neumann (36) y Facundo Moyano (32), protagonistas voluntarios de uno de los romances más resonantes del 2018, postulado con argumentos sólidos para luchar por el oro del “Romance del Año”.
¿Cómo se gestó la relación que no deja de asombrar a propios y extraños? Separada ella del futbolista Fabián Cubero (38) y en crisis terminal el diputado con la modelo Eva Bargiela (24), la atracción correspondida aceleró el proceso de conocimiento y encauzó el hilo conductor. Y más allá de celestinos –rol que se le adjudica a la panelista Conny Ansaldi– o de flirteos tentativos, las coincidencias no tardaron en florecer. Y en la semana que pasó, si a alguien le quedaban dudas de lo que los medios venían anunciando, el romance se confirmó con autoridad. Porque Nicole y Moyano, aún con recaudos para evitar ser vistos y jugando a las escondidas con los paparazzi, comenzaron a hacer la vida normal que le gustaría hacer a cualquier pareja.
Así, hubo salidas compartidas para todos los gustos: el martes 5, Facundo la invitó a un palco del Monumental a ver a la selección argentina contra Venezuela. La modelo llegó al estadio cuando el partido ya había empezado, y por eso pocos fueron los que se percataron de su presencia. El miércoles pasaron juntos la noche en el hotel Wyndham Nordelta, un lugar que ella conoce bien por ser habitué de su Spa. El viernes al mediodía almorzaron en La Mar, el calificado restó peruano de Arévalo y Nicaragua. Ese día la foto estuvo al caer, ya que varios paparazzi los esperaban ansiosos en la puerta. Sin embargo, a través de una hábil maniobra de escape, lograron salir del lugar sin ser vistos. El sábado a la noche no se privaron de ir a la disco emblemática de las celebrities, Tequila, donde no pudieron frenar sus ansias de besarse en el VIP. Y el domingo, como cualquier hijo de vecinos, tardecita de cine en las salas de Nordelta como broche de una semana que los amalgamó de cuerpo y alma.
Convencido de lo que está haciendo, Moyano dijo lo suyo. Abordado por una notera reivindicó su derecho a salir con quién quiera y a no tener nada que ocultar. “Es un tema mío si tengo o no una relación con Nicole. Me manejo como me manejaría con cualquier persona que conozco o que estoy conociendo. No hago nada malo, sino lo que haría cualquier persona soltera que está conociendo a otra que también está soltera, y es normal salir a tomar un café, a comer, a bailar... No por ser diputado no puedo hacer eso”, se despachó. Y si bien la foto juntos aún se hace desear, los roles de cada uno ya están bien asignados y repartidos.
por Carlos Cervetto
ERNESTO PAGES