Polista se nace. La familia Cambiaso lleva en su ADN el amor y la pasión por este deporte que hoy vio brillar una vez más a uno de los pilares fundamentales del polo a nivel internacional. Adolfo V, esta vez, se consagró campeón con sus hijos en el club Grand Champions, de Palm Beach.
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Junto a Adolfo VI-alias Poroto- y Mía, de 15 y 12 años, ganaron la copa Sterling, disputada por ocho conjuntos de 20 goles, un handicap muy alto fuera de la Argentina. Cabe destacar que los jóvenes tienen 1 de hándicap y marcaron 2 goles cada uno.
"Ellos se divierten. No saben ni lo que pasa. No hay que ir eliminando etapas. Los divierte que sea una final y jugar conmigo. La pasamos bomba y encima ganamos jugando bien", contó Adolfo al diario La Nación. "Jugaron bien los chicos, con buen funcionamiento. El resultado fue un poco una anécdota, pero el rival era bueno. Jugó fuerte pero con buena intención. Como padre, disfruté bastante. En la cancha los siento más como compañeros. Los siento como hijos antes y después del partido", agregó.
Allí estuvo María Vázquez para apoyar a sus hijos y a su esposo. "La asusta, pero ella sabe que no voy a exponerlos a algo que sienta de mucho riesgo. Jugamos contra rivales que tienen buena onda; uno sabe con quién dejar jugar a los chicos", detalló Cambiaso y agregó: "Si hubiese sido una final más áspera, quizás Mia no habría jugado. El polo de mujeres es más peligroso que esta final".