El agua bendita se desliza por su frente, y mientras el sacerdote la alza bien alto, mira las sonrisas de amor que le prodigan sus padres con un gesto de curiosidad. El 23 de octubre, Francesca había cumplido un añito y ahora es protagonista de uno de los sacramentos católicos más trascendentes de la existencia. Papá Daniel Scioli (61) y mamá Gisela Berger (29) conocen la importancia de este ritual de purificación religioso realizado en el primaveral sábado 27, en la Parroquia Salvador del Delta, en Dique Luján. El ex Gobernador de la Provincia de Buenos Aires y la modelo lucen orgullosos y emocionados ante el glorioso momento de su primera hija.
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Gisela Berger estaba impecable: tenía un vestido súper sexy de Natalia Antolín, escotado, entallado, color blanco con transparencias y apliques de flores bordadas, que sumaba el detalle de una gargantilla “choker” en color nude, en el mismo género que la ropa interior. La mamá de la niña bautizada completó su look con unas sandalias con plataforma. “Tanto Daniel como yo estábamos ansiosos durante la ceremonia. Fue un bautismo emotivo y la celebración del primer cumple de Francesca”, dijo Berger. Por su parte, el político prefirió un look híper canchero, con una camisa blanca, un saco beige, jeans y zapatillas. La dulce Francesca brilló con un outfit precioso: un vestidito “de cristianar” con un gran faldón, confeccionado a mano, con encajes y puntillas. Fue la primera vez que la niña se mostró a los medios con gran libertad, o sea que el evento sirvió como una especie de presentación oficial. Hasta ese momento, Francesca solo había aparecido en fotos “robadas” por paparazzis y en una producción de fotos Newborn.
Los padrinos de la ceremonia fueron Nicolás Scioli, hermano del actual diputado nacional y vicepresidente del Partido Justicialista; y Adriana, la madre de Gisela. Además asistieron Lorena Scioli, la hija mayor del ex funcionario, con sus hijos Camila (5) y Felipe (1); y familiares de Berger que viajaron especialmente desde Córdoba.
Luego de la ceremonia, realizada antes del mediodía, todos los presentes se trasladaron hasta la casa de Daniel Scioli, en Villa La Ñata, para compartir un almuerzo. La modelo se refirió a la crisis que vivió con Scioli, que hoy quedó definitivamente en el pasado, ya que Berger y el político volvieron a convivir, la mayor parte del tiempo en Villa La Ñata, y otro poco en Palermo. “Francesca nos unió como pareja”, confesó.
Recientemente se habían mostrado juntos públicamente en el cumpleaños número 70 de Guillermo Coppola, en Tango Porteño; y en la 55º edición de la Fiesta Nacional de la Flor, en Escobar. “El tiempo fortaleció la pareja. Estamos muy bien juntos, conviviendo. Con la llegada de Francesca entendí que los hijos son lo mejor que tiene la vida. Por mí, tendría cinco más (Risas). Ser mamá es lo más lindo del mundo”, concluyó Berger.
Informe: Naiara Vecchio.
FOTOS: Gentileza: Daniel Scioli