Cada signo esconde erotismo y sensualidad; con sus propios recursos y herramientas afloran de manera única. Como en todo, hay descriptores muy propios para cada caso:
Aries suele no obedecer las reglas y se rebela porque busca con denuedo y ansiedad la satisfacción.
Tauro, a pesar de su aparente serenidad, es una usina de placer, lo busca, lo promueve, lo multiplica y lo conserva.
Géminis, en cambio, es curioso y no se conforma, sale a la caza
de lo insólito, de aquello imprevisible y que sorprende
por inesperado.
Cáncer. Los cangrejos celestes pueden visitar los extremos: logra contenerse, pero en un momento explota y muestra un apetito voraz.
Leo: le cuesta equilibrar su deseo de sobresalir con sus necesidades de índole íntima, si no logra despertar la admiración de su partenaire se apaga y pierde el interés.
Virgo, como en todo, también es detallista en la búsqueda
del goce y sabe llegar a lo verdaderamente profundo
Para los nacidos bajo el Sol de Libra, los alcances del placer pueden ser insospechados, aunque son siempre galantes, siempre elegantes y siempre subyugantes.
Para seguir con el croquis de la sensualidad que plantea cada signo, cada porción zodiacal tiene un modo particular de manifestar las emociones, los miedos y el deseo, cabe aclarar que Escorpio es un demandante voraz en el terreno de la libido. Para un escorpión celeste que se precie de tal la cuestión sexual es fundamental, tienen allí una fuente de recursos y de alimento que los nutre más allá de la idea del placer.
Sagitario: En el caso de los centauros celestes la búsqueda de la satisfacción erótica es un rumbo que puede llegar a apartarlo del bienestar que genera la estabilidad amatoria.
En Capricornio, en tanto, el impulso sexual busca denodadamente una profunda conexión con el o la partenaire, a las cabras les importa mucho el bienestar de los que están a su lado.
Acuario, aquí como en todo, siempre está rompiendo las reglas y busca lo extraordinario, aquello que renueve y vitalice su propia sensualidad.
Piscis, en cambio, a veces controla sus apetitos porque tienen una notable sensibilidad y habilidades para el encuentro erótico que puede fascinar y fascinarlos.