La nota de Tapa del último número de CARAS generó una polémica nacional. Lo que se inició en las redes, fue TT y rindió para el minuto a minuto de la televisión, provocó la controversia menos deseada por nuestra publicación.
Y creemos que puede ser la oportunidad para generar un saludable espacio para la reflexión.
Vivimos un tiempo de deconstrucción de estereotipos. Los medios también somos espejos de la sociedad. Y de los cambios que están transformando al mundo. Todos estamos aprendiendo, los medios también.
Reconocemos nuestra responsabilidad en esa deconstrucción y sentimos que somos parte de ella. Entendemos que aún sin mala intención cometimos un error.
El mundo del entretenimiento, el de las celebridades al que pertenece CARAS ha estado marcado por formas y estereotipos que en este momento atraviesan una constante revisión, y en ese contexto deberemos profundizar y desarrollar una sensibilidad mayor frente a la violencia de género, la estigmatización y todo lo que nos esclaviza a formatos que hoy deseamos desterrar.
Estamos aprendiendo a oír voces que abren nuestros ojos para hacernos ver cosas que no logramos ver en su momento, es parte de este aprendizaje.
El respeto, orgullo y admiración que sentimos por Máxima Zorreguieta y toda su familia no se reflejó en el titulo de nuestra última tapa. Entendimos lo que significó.
Recibimos muchas críticas interesantes, constructivas, superadoras y nutritivas.
Escuchamos a todos y estoy agradecida por la oportunidad de aprendizaje que nos plantea la reflexión.
Será una situación aliada para CARAS para generar el debate que plantea esta transformación permanente y encarar procesos de capacitación con mirada inclusiva que nos permitan trabajar con mayor excelencia.
Ofrezco mis mas sinceras disculpas a todos los que se hayan sentido agraviados.
Liliana Castaño, Directora de Revista Caras.