Cómo crear espacios que generen alegría y bienestar.

En el caso de que el diseño lo requiera, podemos trabajar puntualmente con la dopamina, mediante el Dopamine Decor. Esta manera de diseñar busca estimular el sistema de recompensa del cerebro mediante la decoración. Colores brillantes, formas lúdicas y elementos personalizados que activan la liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer y la motivación. Con esta manera de diseñar, los espacios se llenan de energía visual a través de tonos vibrantes y decoraciones que provocan una respuesta emocional inmediata.

Mezclar ambos enfoques, la Neuroarquitectura y el Dopamine Decor, en el diseño de un espacio es una manera poderosa de lograr un ambiente tanto estimulante como equilibrado. Por ejemplo, se puede utilizar una paleta de colores vivos como amarillos, verdes o corales para activar la dopamina, mientras se integran tonos neutros y materiales naturales para mantener una base calmante. La neuroarquitectura recomienda el uso de iluminación adecuada, especialmente en espacios con poca luz natural. Incorporar luces regulables que simulan el ciclo circadiano o focos indirectos ayuda a mejorar el estado de ánimo y la productividad.

El mobiliario también juega un rol clave. Muebles ergonómicos y confortables que respeten los principios de la neuroarquitectura deben complementarse con piezas coloridas y decoraciones que personalizan el espacio. Añadir texturas variadas y plantas, refuerza la conexión con la naturaleza, lo que, según la neurociencia, reduce el estrés y mejora el bienestar emocional.

No obstante, es importante señalar que la aplicación  del Dopamine Decor no siempre es necesaria o adecuada para todos los espacios o clientes. Cada proyecto es único y requiere un enfoque personalizado. La neuroarquitectura abarca el diseño integral, mientras que el Dopamine Decor se aplica si el caso lo requiere, respetando siempre las necesidades y preferencias de quienes habitan el espacio.

Por ejemplo, según la teoría del color, el naranja transmite energía, creatividad y entusiasmo, pero si el cliente en su niñez era obligado a ir a clases de tenis en cancha de polvo de ladrillo sin tener ganas, va a asociar este color a un desgaste, siendo negativo que llenemos su hogar con este tono.

Si bien existen principios y parámetros a seguir, el diseño debe adaptarse a cada situación particular, buscando siempre el bienestar de las personas que ocupan el lugar.

Arq. Pía Suarez Li Gambi.

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