Cintia Arce, fundadora de la estética, conoce lo que buscan sus clientes y con un amplio recorrido en el campo del cuidado personal, destaca el trabajo que se realiza en el local. “Nuestro salón se diferencia de otros ya que ofrecemos un servicio integral y personalizado. Realizamos un diagnóstico y asesoramiento basándonos en el visagismo, el cual abarca la fisonomía y la temperatura del rostro”, asegura.
"Hoy transcurrimos nuestros días trabajando del arte que amamos", cuenta Cintia.
“Comencé atendiendo a mis primeras clientas en sus domicilios. Poco a poco se empezaron a sumar y, en ese preciso momento, decidí dar comienzo a mi primer salón en el garaje de mi casa”, relata la emprendedora que arrancó su proyecto con solo una silla y un espejo.
Agradecida, no se olvida de su mano derecha, quien la ayudó a llevar a cabo este proyecto. “A esta ilusión se sumó luego mi amiga de la primaria, Carolina Cagni, quien hoy es la encargada de mi empresa. Ella es quien me apoya en cada decisión para que este sueño se haga realidad. Hoy transcurrimos nuestros días trabajando del arte que amamos", cuenta Cintia.
Con una basta experiencia, las prioridades de la estética pasan por dos componentes fundamentales: la salud y la belleza del cabello. Por esta razón, cuentan con una línea de cuidado capilar y una amplia variedad de productos naturales, con el fin de eliminar el uso de químicos en el cabello.
Además, cuenta como se ven de cara a lo que viene. “Tenemos muchísimos proyectos, entre los cuales se destaca el que más nos llenaría el alma, habilitar nuestra propia academia de formación profesional. Ahí deseamos formar futuros egresados, líderes para nuestras cadenas de salones. Con todo esto queremos expandir el lema de Biolage, marca a la cual orgullosamente representamos como embajadores”, sueña Arce.
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