Más allá de la estética
El Dr. Leonardo Sande, especialista en obesidad y nutrición, resalta que la motivación para perder peso suele combinar objetivos de salud y estética, fenómeno común en países como Argentina, Uruguay y Chile, donde la delgadez se idealiza. Este ideal se ve intensificado por las redes sociales, que aunque han empezado a valorar la diversidad corporal, siguen promoviendo estándares que afectan la salud mental, especialmente en adolescentes. Según el Dr. Sande, “la adolescencia es un período crítico, y los modelos en redes sociales pueden influir en su percepción de belleza y felicidad”.
La culpa: un obstáculo innecesario
El sentimiento de culpa relacionado con las dietas estrictas es un problema común que, según el Dr. Sande, genera malestar y pérdida de confianza. Durante las vacaciones, es fundamental evitar enfoques extremos y recordar que se puede disfrutar de los alimentos sin restricciones severas. El objetivo es combinar cuidado y placer, priorizando la conciencia en la alimentación.
Estrategias para una alimentación saludable
El Dr. Sande propone una guía para disfrutar de las vacaciones con una alimentación equilibrada:
- Desayuno: Recomienda alimentos ricos en proteínas como huevos, queso, yogur y jamón, acompañados de frutas y leche. Estos proporcionan mayor saciedad durante el día, reduciendo la necesidad de consumir carbohidratos en exceso. Es importante no imponer horarios estrictos: el desayuno puede ser cuando más convenga, incluso a media mañana.
- Almuerzo: Con un desayuno sustancioso, el almuerzo puede ser liviano. Ensaladas y ceviche son opciones ideales, especialmente porque en verano se tiende a tener menos apetito durante el día.
- Merienda: Si se puede evitar, mejor; de lo contrario, una fruta es suficiente.
- Cena: Al ser el momento social del día, es donde se permite mayor flexibilidad. Después de haber cuidado la ingesta durante el día, es posible disfrutar sin culpa de una pizza, pasta o cualquier plato preferido.
El Dr. Sande introduce el concepto de una “cuponera de calorías”, indicando que todos tenemos un requerimiento calórico diario basado en nuestra edad, sexo y nivel de actividad física. La clave está en distribuir esas calorías inteligentemente durante el día para evitar excesos o déficits.
Un futuro con más autoaceptación
A pesar de los retos, el Dr. Sande es optimista sobre el futuro, destacando un creciente respeto por la diversidad corporal y una comprensión más amplia de la salud. Su mensaje final invita a disfrutar del verano desde la autoaceptación y el equilibrio: “Aprender a amarnos y aceptarnos es fundamental para vivir un verano pleno y en armonía”.
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