miércoles 10 de diciembre del 2025

Ansiedad digital: cómo recuperar equilibrio en la era de las pantallas

Vivimos hiperconectados. Entre redes sociales, notificaciones constantes y exigencias de inmediatez, la ansiedad digital se volvió parte de la vida cotidiana. Hoy, más que desconectarse, la clave es aprender a relacionarnos de manera más saludable con el mundo online. Galería de fotosGalería de fotos

Ansiedad digital: cómo recuperar equilibrio en la era de las pantallas
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La tecnología transformó nuestra forma de trabajar, comunicarnos y habitar el día. Sin embargo, esta cercanía permanente con el celular y las pantallas generó un nuevo fenómeno: la ansiedad digital, un estado de tensión que aparece por la sobrestimulación, la necesidad de estar siempre disponibles y el consumo sin pausa de contenido.

Revisar mails a toda hora, sentir culpa por no responder enseguida, chequear redes sin darnos cuenta o compararnos con la vida idealizada que vemos online son algunas de las manifestaciones más comunes. Lo que parece un hábito inocente rápidamente se convierte en un desgaste físico y emocional: altera el sueño, afecta la concentración, modifica la alimentación y aumenta la sensación de vacío o insatisfacción.

La ansiedad digital también impacta en la relación con el cuerpo. Muchas personas comen frente a la pantalla sin registrar el hambre real, lo que lleva a una alimentación automática y desconectada. Aquí es donde la nutrición emocional vuelve a ser una herramienta fundamental: aprender a notar lo que sentimos antes de comer y elegir desde un lugar de consciencia, no de impulso.

Recuperar el equilibrio no implica renunciar a la tecnología, sino usar las pantallas a nuestro favor. Algunas prácticas simples pueden transformar por completo esta relación:
• Realizar pausas digitales durante el día.
• Poner el celular en modo avión por momentos clave.
• Restringir el consumo de contenido que genere ansiedad.
• Practicar movimiento consciente para liberar tensión física.
• Crear un ritual nocturno sin pantallas para mejorar el sueño.

Como todo hábito, la relación con la tecnología se entrena. Volver a lo simple —respirar, mover el cuerpo, conectar con la comida, con la naturaleza y con uno mismo— ayuda a construir una vida digital más saludable, menos reactiva y mucho más consciente.

La invitación es a recuperar el control: pasar de vivir a través del celular a usarlo como herramienta, sin que determine nuestro bienestar.


Saavedra, CABA – Atención online
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