La Pinocha Chocolates nació en el año 1995 en Mar de las Pampas de la mano de dos matrimonios amigos (Julia- Daniel y Ana María-Eduardo), que se animaron a encarar un proyecto que en la actualidad se ha convertido en una referencia del mercado. Hoy conversamos con Emiliano Baratz, Director General de la empresa, quien nos cuenta sobre esta rica historia.
“En todos nuestros locales tenemos la más amplia variedad de chocolates artesanales (más de 60 productos), con diversos sabores. Entre los más elegidos por el público se destacan las piezas con dulce de leche, los amargos, los frutales y otros exóticos como los picantes. También tenemos 6 variedades de alfajores, chocolates en rama, pinitos, submarinos, frutos secos bañados, etc.”, destacan desde La Pinocha que cuenta con 11 locales, incluyendo su casa matriz en Mar de las Pampas, y 7 franquicias virtuales.
“El público en general se ha vuelto más exigente y por su estándar de calidad nuestra oferta se ha vuelto una de las primeras opciones para quienes buscan un sabor innovador, artesanal y gourmet”, afirma Emiliano.
¿Cómo se han reinventado con la pandemia?
Al comienzo fue muy difícil porque tuvimos que cuidarnos parando la producción. Luego volvimos de a poco, con personal reducido. Además, teníamos otro desafío: si no hay gente circulando deja de tener sentido las franquicias. Era muy preocupante.
Luego de mucho análisis, encontramos una manera de salir adelante. Así fue como “rompimos” el concepto de la franquicia tradicional y desarrollamos Franquicias Virtuales. Los locales siempre fueron take-away. No obstante, a pesar de profundizar el servicio de delivery, mucha gente vivía lejos.
El problema se daba con aquellos clientes que conocían el producto, pero no vivían cerca de un local. Las franquicias virtuales, al desarrollarse por zonas de entrega, resolvieron ese dilema y los clientes podían pedir en la comodidad de sus casas.
Este nuevo formato nos permitió crecer, y llegar a donde antes no llegábamos. Un año después, ya tenemos 2 de esas franquicias virtuales (Santa Fe y La Plata) que están próximas a convertirse en franquicias físicas.
¿Qué experiencia buscan brindarles a sus clientes?
Buscamos brindarles ante todo una experiencia donde confluye lo tradicional con la modernidad, queremos que sientan la calidad y variedades de sabores con los que trabajamos, pero nunca dejando de lado esas raíces familiares.
El chocolate se incluye dentro de lo que se denomina “emotional food” y suele asociarse con un sentimiento de placer y amor que buscamos replicar en el trato a nuestros clientes, nuestra ambientación y la calidad de nuestros productos.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que les da su trabajo?
La mayor satisfacción es poder ver como algo que se inició con tanto amor sigue creciendo, manteniendo su esencia artesanal. Con recetas de hace 25 años, pero también innovando en otras. Tengo el placer de contar con unos socios increíbles: Camila, Ana Laura y Braian, que además de ser una familia somos un excelente equipo de trabajo y nos complementamos.
¿Cómo se proyectan? ¿Qué es lo que viene a futuro en la marca?
El objetivo de la Marca es seguir creciendo. Entendemos que aún estamos lejos de llegar a nuestro objetivo. Pero buscamos abrirnos paso a las mesas de la familia argentina y, si nos atrevemos a soñar, en otros países.
Datos de contacto: Emiliano Baratz – Gerente General // Instagram: @lapinochachocolates - Mail: [email protected] - Web: https://lapinochachocolates.com/