¡Los mayores de 50 años revelan que el baile les cambió sus vidas!

Es nuestra hora feliz, expresan los participantes de los clases de baile!

Negro afirma que estas clases son un momento único en el que nos dedicamos pura y exclusivamente a nosotros mismos, entrenando nuestros cuerpos y cultivando nuestras almas; en ellas compartimos con personas mas que agradables el placer y el goce absoluto por el baile, nos desconectamos del mundo y nos conectamos con nuestro corazón. Es netamente una hora de alegría, disfrute y felicidad plena, en donde nos podemos expresar a través del movimiento siguiendo los distintos ritmos musicales que plantea esta danza.

Quien dijo que hay una edad limite para bailar? El baile no tiene edades, cada uno se expresa mediante la danza de acuerdo a sus posibilidades y limitaciones psicofísicas, lo importante es que te dejes llevar a través de la música. Es una actividad sumamente completa porque te permite poner en movimiento grandes grupos musculares como así también las articulaciones, mejora el equilibrio, la coordinación, la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular y por sobre todas las cosas, mejora la movilidad articular y la elongación, todas estas, capacidades que se van perdiendo y  debilitando con el paso de los años. El baile, sin lugar a dudas, nos permite evitar el deterioro que deviene con la edad, sumado al sedentarismo (la falta de actividad física) tan característico en estas edades. 

Lo cierto es que el baile resulta ser muy cautivante, motivante y atractivo para este grupo etáreo ya que propone otras variables que distan de las rutinarias, sistemáticas y regulares clases de gimnasia que a muchos les aburren sostiene Negro.

El baile no solo se plantea como una actividad que mejora nuestro aspecto físico, este a su vez, produce beneficios a nivel psíquico y social; ya que mejora la capacidad de aprendizaje y la memoria, aumenta la autoestima, disminuye el estrés y la sensación de fatiga, favorece el sueño, nos permite hacer nuevas amistades, tener un grupo de pertenencia, compartir con ellos el placer y el disfrute por bailar, nos transformamos en personas mas alegres, contentas, optimistas y con mayor voluntad para hacer las actividades de la vida diaria.

Es decir, hay un sin fin de beneficios que el baile promueve que ejercen un cambio radical en nuestras vidas, un cambio para bien, un cambio en pos de beneficiarnos en los aspectos físico, psíquico y social, mejorando nuestra salud y por ende, nuestra calidad de vida.

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