Cuando pienso en cómo empezó todo, recuerdo que Essen siempre estuvo presente en mi vida, y creo que esto nos pasa a muchos. Esa Essen en la que mi mamá hacía las milanesas más ricas del mundo, la bífera donde nos cocinaba esas costeletas para almorzar con mis hermanos, la cacerola donde preparaba el bizcochuelo para la merienda... Creo que todos, en Argentina, tenemos el recuerdo de alguna receta de mamá o de una abuela hecha en una Essen. Porque ese es su verdadero propósito: nutrir el cuerpo y el alma a través de momentos únicos.
Después, fui comprando mis primeras cacerolas, pero hubo una en particular que marcó un antes y un después: la cacerola cuadrada con las budineras. Se la compré a mi amiga Flor, sin saber que no solo iba a cambiar mi forma de cocinar en casa, sino que, un tiempo después, se convertiría en una oportunidad real de negocio, crecimiento y transformación personal.
Me animé a dar ese primer paso después de una charla que tuvimos en una plaza mientras nuestros hijos jugaban. Pensé: “No tengo nada que perder; lo peor que puede pasar es quedarme con la duda de qué hubiese pasado si probaba esta propuesta”. Y así fue que me dio el alta como Emprendedora Essen, unos días antes de salir de vacaciones. Si bien tenía experiencia en ventas, no sabía nada de cacerolas, recubrimientos o fuegos. Dudaba de si podría ser compatible con mi profesión de Técnica en Seguridad e Higiene, pero tenía mucha curiosidad y unas enormes ganas de crear algo propio, desafiarme y manejar mi tiempo con libertad, con el entusiasmo de aprender y dejarme sorprender.
Con cada paso que daba, me sorprendía de lo que lograba, casi sin darme cuenta. Lo hacía desde el disfrute, sabiendo que estaba cambiando la forma de cocinar de cada persona que confiaba en mí para elegir su primera Essen. Fui descubriendo habilidades que no sabía que tenía, o que quizás había guardado en una cajita: creatividad, comunicación, diseño y edición de contenido, marketing, estrategias, liderazgo, hasta participé en un programa de Radio cocinando con Essen… Realmente, Essen me abrió un mundo de conocimiento y experiencias, como los Encuentros, Capacitaciones, Eventos, como la Conferencia 2024 y seguramente me esperan muchos más!.
Con el tiempo, descubrí que Essen no es solo una marca de cocina premium: es una red de personas que se apoyan, se potencian y crecen juntas. Hoy, además de seguir vendiendo productos que amo, tengo la alegría de acompañar a otras personas que también apuestan a este camino. Mi primer equipo surgió casi solo, tuvo sus altibajos, y después de mucho trabajo interno y aprendizaje, hoy sigue creciendo con más conciencia, celebrando cada paso que damos.
Lo más lindo de este negocio es que lo hacés a tu manera. En mi caso, lo combino con mi profesión como Técnica en Seguridad e Higiene y con mi rol de mamá. Y sí, se puede. Con organización, apoyo y mucha pasión, todo es posible.
A las que hoy están dudando les diría esto: si tenés ganas, no esperes a tener todo resuelto. Escribime, ANIMATE!, hacé la prueba. Te puede sorprender todo lo que sos capaz de lograr cuando te das la oportunidad.
Essen me dio herramientas, libertad y comunidad. Y eso no tiene precio.
Cel: 2974178461
Instagram: @vickyburgos.essen
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