jueves 04 de septiembre del 2025

Bioestimuladores: llegaron para quedarse

El paradigma en la estética fue cambiando a lo largo de los años. Pasamos de rellenos permanentes – hoy erradicados y prohibidos por sus complicaciones – a una generación de tratamientos regeneradores y redensificadores de los tejidos, conocidos bajo un mismo concepto: bioestimuladores. Galería de fotosGalería de fotos

Beltrame Micaela
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Los bioestimuladores o llamados también estimuladores de colágeno, empezaron a tomar relevancia a raíz del aumento en la demanda de tratamientos mínimamente invasivos, con resultados lo más naturales posibles y seguros para la salud. Algunos están hace años en el mercado pero no solían ser de primera elección, en la práctica médica actual se han convertido en tratamientos de primera línea compitiendo con los clásicos rellenos. 

¿Qué son y para qué se utilizan?

La premisa es clara: con el paso de los años las células responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel –los fibroblastos– entran en un proceso de senescencia, es decir, envejecen junto con el resto del organismo lo que significa que pierden progresivamente la capacidad de dividirse y producir fibras de colágeno, elastina, ácido hialurónico propio, en consecuencia, la piel se vuelve más delgada, pierde densidad, aparecen arrugas y flacidez. 

En este punto entran en juego los bioestimuladores. La principal diferencia que encontramos con los rellenos de ácido hialurónico es que no son rellenos, no aportan volumen al rostro. En cambio, son productos inyectables médicos que estimulan a los fibroblastos a reactivar sus funciones y reponer todos los componentes esenciales de la piel. Al mejorar la estructura desde adentro hacia afuera, notamos que la piel se vuelve más elástica, con mejor tono, con menos arrugas y más hidratada. Por tanto, mejoran la calidad de la piel y la tensión en los tejidos sin generar volumen. 

Los distintos tipos de bioestimuladores.

Vamos a nombrar algunos de ellos: dentro de los más recientes están los ácidos hialurónicos ultrapuros, o ultraconcentrados, que se distribuyen por debajo de la piel como una malla altamente hidratante capaz de estimular la remodelación de la piel. Algunas formulaciones agregan aminoácidos para prolongar la duración del producto y potenciar la estimulación de los tejidos. 

Por otro lado tenemos aquellos inductores de colágeno y elastina a partir de la inflamación, como son hidroxiapatita de calcio, ácido poliláctico, policaprolactona. Todos estos son biocompatibles y el propio cuerpo lo elimina a lo largo del tiempo, por tanto ninguno es permanente. 

Un cambio de paradigma

Los bioestimuladores reflejan la evolución de la medicina estética hacia la regeneración y la prevención, dejando atrás la idea de solo rellenar para pasar a estimular y revitalizar. Hoy como médicos inyectores, priorizamos tratamientos progresivos con resultados acumulativos, que busquen mejorar la calidad de la piel dejando la idea de modificar facciones de los pacientes, sino resaltar su propia belleza y acompañarlos en el proceso del envejecimiento de manera natural y segura. 

 

Datos de contacto: 

Dra. Beltrame Micaela 

Núcleo Centro de Estética
WhatsApp: 3425117169
Instagram: @nucleo_centroestetica

San Luis 3180. Santa Fe

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